Son de Avellaneda y Llavallol. Los acusan de explotar a travestis y prostitutas. Tenían armas y droga.
Un comisario inspector y otros seis policías de las localidades bonaerenses de Avellaneda y Llavallol fueron detenidos ayer, acusados de explotar sexualmente a prostitutas y travestis, y en su poder se encontraron armas ilegales y droga lista para vender, informaron fuentes de la investigación.
En tanto, otro jefe policial que se sospecha que está involucrado en la investigación permanecía prófugo, luego de que los investigadores no pudieron ubicarlo ni en su lugar de trabajo ni en su casa.
Las capturas se lograron durante una serie de allanamientos que realizaron efectivos de la “Unidad Inteligencia Buenos Aires Sur” de Gendarmería Nacional (GN), con la colaboración de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense. Y los operativos los ordenó el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena a pedido del fiscal Sergio Molas.
Los detenidos son el comisario Nicolás Félix Breglia, el subcomisario Patricio Miguel Kearny Herrera (ambos del Comando de Patrullas de Avellaneda), el subcomisario Javier Alejandro Caffarena (jefe de la seccional de Llavallol); el teniente primero Jorge Abel Virreira y los oficiales César Pérez (jefe de calle de seccional de Llavallol), Braian Fabián Robledo (de la misma dependencia) y la oficial principal Claudia Yamila Ferrando (también de Avellaneda). Fuentes de la investigación informaron que en el domicilio de Breglia, que hasta marzo se desempeñó en Llavallol, se secuestraron dos autos, tres motos, un cuatriciclo, dinero en efectivo (pesos y dólares), computadoras, una pistola y municiones de escopeta. En tanto, a Kearny Herrera lo detuvieron tras hallarle gran cantidad de armas ilegales, entre ellas una ametralladora.
El juez también ordenó allanar la seccional cuarta de Lomas de Zamora, situada en Llavallol, y debajo del escritorio de Virreira, los gendarmes encontraron un maletín con dos pistolas calibre 9 milímetros con la numeración limada. En la casa de este policía se secuestró dinero en efectivo y su arma reglamentaria.
Los operativos continuaron en la casa de la oficial Ferrando, donde los gendarmes se incautaron de 100.000 pesos en efectivo, alrededor de 50 dosis de paco listas para ser comercializadas, una bolsa de cocaína fraccionada, armas, cargadores, municiones y teléfonos.
También se allanaron los domicilios de los subcomisarios Raúl Alberto Gauna y Maximiliano Daniel Oviedo, donde se secuestraron celulares y en el primero una pistola sin documentación, y si bien no fueron detenidos, quedaron desafectados de la fuerza. La misma medida dispuso Asuntos Internos para los cuatro policías que hasta ahora quedaron apresados.
La orden de captura incluía al comisario Héctor Coquean, de la Jefatura Distrital de Ezeiza, que fue jefe de calle en Llavallol en 2015, pero no fue hallado.
La causa se inició hace ocho meses por la supuesta explotación de prostitutas y travestis por parte de efectivos de la Policía y ya hubo detenciones de narcotraficantes paraguayos a los que aparentemente los efectivos protegían.