Finalmente, tal como anuncio este medio en enero de este año, la maniobra para apartar a la UCR de la presidencia del HCD concluyó con la designación de Ariel Ciano al frente de la corporación deliberativa.
En este sentido, el bloque de concejales del radicalismo dio a conocer un texto que reza: “En el marco de la sesión convocada para el día de la fecha para conformar la nueva mesa directiva del Honorable Concejo Deliberante, Acción Marplatense, conjuntamente con sus socios políticos del Frente para la Victoria, quienes responden al Embajador en Venezuela Carlos Cheppi, ponen en jaque la tradición que data desde 1983, que fue respetada hasta el día de hoy por todos los bloques políticos con representación, y en 2015 fue quebrantada por el pacto Pulti-Cheppi. El radicalismo, aun cuando fue Gobierno, respetó esta regla a rajatabla. Tal es el caso, que el actual Intendente Municipal fue Presidente del Concejo durante el mandato del entonces Intendente Daniel Katz”.
El avallasamiento hacia las instituciones que hoy propuso el pacto Pulti-Cheppi deja de manifiesto la gravedad institucional en la cual está sumergido el Honorable Concejo Deliberante. Este varapalo furioso, que desplaza a Nicolás Maiorano de la presidencia del HCD, debería ser un toque de atención para la UCR que, en menos de un año, es echada en dos ocasiones del sitial al que el voto popular la llevo. Este toque de atención debe estar referido en particular al accionar disvalioso, políticamente hablando, de Nicolás Maiorano, politico “part –time” que deja su actividad alrededor de las 15 hs de cada día hábil, para luego tornarse inhallable. Maiorano ha funcionado más como un burócrata municipal que como un político en la lucha por el poder, dejándose envolver por comodidad o pereza intelectual en interminables conversaciones con el operador del intendente Diego Monti.
Un arnero no puede tapar el cielo, decía Ricardo Balbín. Las palabras altisonantes de Maiorano al bajar a la banca no pueden tapar esta desidia, y no cambiaran la dinámica concurrente de carácter político que llevo a esta situación.
Hay aquí también situaciones y ambiciones cruzadas, amén de algunas circunstancias poco claras que envuelven a algunos de los protagonistas. La UCR, a consecuencia de esta situación, denuncia: “Resulta irrisorio que Pulti hable de moral, ética y transparencia cuando el Concejal Ariel Ciano, el cual se encuentra bajo investigación judicial por delitos de acción pública (IPP5775/2015), fue el propuesto por el Intendente y avalado por el Bloque de Concejales comandados por el Embajador Argentino en Venezuela, Carlos Cheppi para ocupar la Presidencia del HCD.”
Era un dato obvio que el bloque AM/FPV funcionaría de esta manera en esta coyuntura política, en la que Pulti se cuidó de introducir violentos rentados como en otras sesiones, pero actuó como titiritero evidenciando su conducta al no hacerse presente en la sesión de inicio de ordinarias en la ciudad.
El despojo tiene dueños, pero ha sido parido por una pésima y nada profesional conducción política que busca consejo en ex dirigentes de su partido cuya hora ya paso hace años y que conviven en otras fuerzas políticas manteniendo una rutina de negocios poco claros desde hace décadas. Esta jornada no quedará en los libros de historia porque la sociedad, el vecino, está tan alejado de esta situación que da pábulo a tropelías de tamaña dimensión. Ciertamente el acuerdo revela la presión de la conducción nacional del FPV buscando asegurar el control de la ciudad en manos de Gustavo Arnaldo Pulti en esta coyuntura política.