Dos referentes de la UCR como Rodolfo Terragno y Javier González Fraga, proponen hacer un ajuste gradual en el gasto público para que se frene la inflación sin costos sociales. El principal punto señalado es el de la publicidad oficial.
Sin importar las posturas políticas que tengan, todos los analistas económicos y especialistas en la materia coinciden en que la inflación representa el mayor problema de la economía nacional. En ese sentido, dos referentes de fuste de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodolfo Terragno y Javier González Fraga, consideraron que hacer un ajuste gradual del gasto público será necesario para poder controlar la inflación y así recuperar competitividad en la economía. No obstante, tratan de despegar la receta propia de las fórmulas de ortodoxia liberal.
Terragno, quien es precandidato a senador por la ciudad de Buenos Aires, aclaró que “hay un margen muy grande para reestructurar el gasto, en especial el gasto político”. Estas declaraciones las realizó en el marco de un debate que organizó la Fundación Argentina Siglo 21, donde además aseguró que esta vez Argentina no sufre presiones inflacionarias desde el extranjero como en otras oportunidades, sino que ésta responde a razones endógenas. Pero para plantearlo se debe ser práctico y por eso habló de las soluciones: “Ajuste es un nombre que ningún gobierno quiere, pero ahora deberíamos ir a una reducción del gasto público”, dijo. Paralelamente aclaró que no hay que podar en sectores que afectan directamente a la sociedad, sino escarbar en el denominado “costo político”, sobre lo cual precisó que “el gasto publicitario que es altísimo”.
A su turno, González Fraga aportó cifras para darle más claridad al asunto. El ex presidente del Banco Central indicó que el gasto público pasó de 26 al 44% del PBI durante el kirchnerismo, lo que a su juicio constituye una de las principales causas de la inflación. “No estoy en contra del gasto, pues muchos países gastan más del 44%. Pero una expansión muy rápida del gasto sin la correspondiente mejora de la productividad económica y social es inflacionaria, pues aumenta la demanda sin aumentar la oferta”, explicó.
Además, el economista argumentó que Argentina tiene que trazar una política que tenga metas inflacionarias en los próximos años y que le permita ir superando gradualmente el escenario actual. Para ello, remarcó como su correligionario que se debe poner mucho énfasis en “el control de los desequilibrios fiscales”. Hasta señaló la posibilidad de volver a tomar endeudamiento externo para “apalancar” el proceso de control de la inflación y la corrección del actual retraso cambiario.
“Tener un cambio brusco del tipo de cambio en ausencia de una política antiinflacionaria es la puerta de entrada a un Rodrigazo”, advirtió González Fraga. Y agregó: “El futuro Gobierno tiene el desafío de salir de esta situación sin generar una nueva oleada de pobreza”.
Para Terragno, no se debe perder el tiempo porque “a este Gobierno le quedan poco más de mil días, y después de la elección (de octubre) su poder se va a ir diluyendo”. Luego, González Fraga propuso que “el primer paso es rehacer el INDEC, porque nada se puede arreglar si seguimos diciendo que la inflación es de 10%”.