Los responsables de construir el rascacielos conocido como el “Walkie-Talkie”, en Londres, decidieron instalar una pantalla en su fachada para proteger al entorno del efecto ocasionado por el reflejo del sol sobre los cristales.
El efecto del sol sobre el edificio ha derretido partes de un Jaguar que estaba estacionado frente al rascacielos, causando también daños en comercios vecinos.
Con la pantalla de tres metros de alto y cuatro de largo, ubicada frente a la fachada principal, se espera solucionar el problema.
“Esta solución debería minimizar el impacto en el nivel local en las próximas dos o tres semanas, después de las cuales se espera que el fenómeno desaparezca”, explican los diseñadores del edificio. Además, están evaluando “soluciones a más largo plazo, para asegurarnos de que no se repita en el futuro. Si un edificio crea una curva suficiente con una serie de ventanas planas, que actúan como espejos, los reflejos convergen todos en un mismo punto, enfocando y concentrando la luz”, explicó a la BBC el físico Chris Shepherd.
A modo de precaución, las autoridades del distrito financiero londinense prohibieron el estacionamiento en las tres plazas situadas cerca de la fachada. Los comercios de esa misma área denunciaron daños en la pintura de sus establecimientos.
El edificio, todavía en construcción, costó unos 250 millones y es obra del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly. Será inaugurado el año que viene.