“Uno no se da cuenta de la cantidad de impuestos que paga”

El diputado nacional Carlos Brown habló esta mañana en la 99.9 sobre un relevamiento que realizó analizando la cantidad de impuestos que pagan habitualmente los argentinos. “En total, son más de 100”, advirtió. 

Carlos BrownLos impuestos en Argentina son un tema sumamente cuestionable, por la cantidad y calidad de los mismos. Los relevamientos, habitualmente, posicionan al país dentro de los líderes en dinero que se aporta al Estado por esta vía.
El diputado nacional por el Bloque Frente Peronista, Carlos Brown, habló esta mañana en la 99.9 sobre un trabajo que presentó contabilizando la cantidad de gravámenes a los cuales estamos sometidos cotidianamente: “uno no se da cuenta de la cantidad de impuestos, tasas municipales y tasas nacionales que paga. En general, son más de 100. Tomé en particular la cadena agroindustrial, son 38 tipos de impuestos distintos; de muchos ni siquiera nos damos cuenta, porque vienen dentro de los precios que se pagan”.
A pesar de tener esta cifra en su cabeza, el legislador reclamó que el dinero que se recauda vaya a los lugares indicados para no tener que pedir más en el futuro: “lo significativo no es más impuestos, sino mejor gasto. No se entiende lo que quiere el Gobierno. El aumento del Mínimo no Imponible no hace perder ingresos, porque ellos cobran ingresos indebidos como consecuencia del proceso inflacionario. Lo que estaban percibiendo estaba mal percibido, y no deberían pedir otros impuestos”.
Como siempre, la palabra “corrupción” es un convidado habitual en este tipo de análisis: “el gasto público se utiliza para cualquier cosa, sin ningún tipo de control, muchas veces vinculado con la corrupción. Reclamemos un mejor gasto, una mejor administración y neguemos que la caja siempre tenga que estar llena de plata para utilizarla en lo que no corresponde”.
Uno de los ejemplos más claros surge de una investigación que todavía no presentó oficialmente, pero que comentó en la entrevista: “el Fondo Hídrico se creó en el 2001 y se provee de un porcentaje de lo que pagamos cuando cargamos nafta o GNC; está afectado al tema de las inundaciones. Por una decisión de la Presidenta, ese Fondo Hídrico irá a financiar las dos grandes represas hídricas que se acaban de anunciar con bombos y platillos hace unos días atrás en Río Gallegos, con parte del financiamiento chino. Esa plata también está afectada a lo que pasó en La Plata”. Esto, cada año, tiene una aceptación en el Congreso que permite seguir de la misma forma, a pesar de las contradicciones que haya en el discurso cotidiano: “todos los años, cuando se sanciona la ley de presupuestos, se sigue ratificando todo esto. Tenemos en el punto de vista jurídico una emergencia económica, pero desde el punto de vista económico la Presidenta dice que vivimos mejor que en Canadá y en Australia”.
Brown destacó, además, que es responsabilidad de los máximos actores políticos reclamar por lo que no se está haciendo bien. Y en ese sentido, apuntó al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires: “esto lo deben defender los gobernadores como Daniel Scioli, tiene que reclamar por el Master Plan de la Cuenca del Salado que se refiere a 8 millones de hectáreas, el reservorio más grande que tiene Argentina desde el punto de vista productivo”.
Por último, teniendo en cuenta que en su pasado político tuvo participación en el área de seguridad, dio su mirada sobre la actual situación nacional: “la seguridad es como un sismógrafo, cada uno que viene hace una cosa distinta. No hay una política de seguridad que se sostenga en el tiempo. En la policía es donde se corta más rápidamente el hilo. Hay actos espasmódicos, aparecen todos cuando sucede algo y no se puede solucionar porque ya sucedió. Encima, después vuelve a suceder. Tiene que haber una política de 15 o 20 años con una línea de trabajo, si no será muy difícil”.
Además, pidió un trabajo integral con otros sectores: “debemos tener una política profunda de solución de los problemas sociales, que son los generadores. También con la droga y el narcotráfico. Se hacen operativos puntuales pero no hay nadie en la frontera controlando qué entra y qué no. Es todo un conjunto y acá ese conjunto no funciona”.