El ministro de Defensa uruguayo, Javier García, fue lapidario con el dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina Carlos Díaz.
El sindicalista argentino Carlos Díaz -dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA)- tuvo una polémica participación ayer en el XIV Congreso Nacional Ordinario de la central sindical única de Uruguay (PIT CNT).
“El movimiento sindical argentino, los trabajadores y trabajadoras, organizadas sindicalmente, venimos a este Congreso a decir que estamos a disposición para llevar adelante la campaña por el Sí en la Argentina, para derogar los 135 artículos de la LUC (una ley clave para el Gobierno uruguayo), para organizar a los miles y miles de compañeros y compañeras, de hermanos y hermanas uruguayos, para que vengan a votar el día que se realice el referéndum y echar a Lacalle Pou”, lanzó Diaz al ser invitado al estrado del Palacio Peñarol.
La polémica propuesta causó la dura reacción del ministro de Defensa uruguayo, Javier García, que repudió el discurso del sindicalista argentino. “Es grave lo que sucedió ayer, lo peor es que fue ovacionado. No corresponde que venga un dirigente político, un sindicalista de otro país de Argentina o dónde sea a hacer política en un tema que es interno de los uruguayos. Y segundo en esos términos”, dijo el ministro en rueda de prensa.
“En Uruguay los presidentes son elegidos democráticamente y cuando se van entregan la banda a otro presidente. Y lo hacen en paz y democráticamente”, agregó García. “Me parece gravísimo yo creo que el Pit-Cnt que es un movimiento sindical con trayectoria merecería que estas cosas, no sólo no las aplaudiera, sino que las repudiara”, insistió.
“Creo que no le hace honor a ninguna organización uruguaya, y menos a una organización de la trayectoria y de la rica historia del PIT CNT, como decían en las crónicas hoy, haber ovacionado a quien dijo tamaña barbaridad”, condenó.
Fernando Pereira, candidato a presidente del Frente Amplio, fue consultado por El País por las palabras de Díaz y también condenó sus declaraciones. “No comparto. Nosotros elegimos presidente por cinco años y este presidente uruguayo va a estar siendo respetado por nosotros durante cinco años. Que no quiere decir no discrepar y no tener diferencias. Pero en Uruguay las bandas presidenciales se entregan de un presidente al otro y ninguno falta”, dijo.
El oncólogo no solo participó de la ceremonia de manera entusiasta, sino que antes de entregar el poder tuvo un gesto que sorprendió en la región: invitó a su sucesor y rival político a la asunción del argentino Alberto Fernández.