Una exministra de Sanidad francesa, imputada por negligencia al inicio de la pandemia

Agnès Buzyn, médica y profesora universitaria, es acusada de “poner en peligro la vida de otros”.

Agnès Buzyn, que era ministra de Sanidad de Francia al iniciarse la pandemia de la covid, ha sido imputada este viernes por presuntamente “poner en peligro la vida de otros”. El procedimiento contra Buzyn tiene relevancia política porque puede ser la antesala de medidas similares contra el actual titular de Sanidad, Olivier Véran, y contra el exprimer ministro Édouard Philippe.

Las denuncias presentadas contra Buzyn y otros responsables políticos franceses se deben a las directrices contradictorias que dieron en su momento sobre el uso de las mascarillas, los fallos de gestión y la insuficiente protección del personal sanitario que atendía a los pacientes. Buzyn, de 58 años, es una hematóloga de prestigio y profesora universitaria. Dejó el Gobierno a mediados de febrero del 2020 para ser candidata del partido de Emmanuel Macron, La República en Marcha (LREM), a la alcaldía de París, objetivo en el que fracasó estrepitosamente.

Buzyn compareció durante más de nueve horas ante el Tribunal de Justicia de la República, la instancia judicial que se ocupa de casos en los que están implicados miembros del Gobierno en el ejercicio de sus funciones. Al llegar, la exministra se mostró combativa. Dijo que era “una excelente oportunidad para explicarme y restablecer la verdad de los hechos”. Buzyn puso énfasis en que “el Gobierno hizo mucho para preparar esta crisis sanitaria mundial que todavía dura”.

La imputación de Buzyn pone en peligro a otros de los denunciados, incluido el ministro en ejercicio. No es una buena noticia para el presidente Macron, a siete meses de las elecciones al Elíseo. Se hará más grande la sombra sobre la gestión de la pandemia, que ha provocado hasta ahora la muerte en Francia de más de 115.000 personas.

De Buzyn se han vuelto a emitir declaraciones que ponen en entredicho su actuación y sobre todo que muestran mensajes muy dispares cuando se dirigía a la ciudadanía y cuando avisaba internamente a Macron y al Gobierno. Después de su amarga derrota en los comicios de París, donde fue candidata a regañadientes, Buzyn reconoció en un entrevista a ‘Le Monde’ que las elecciones fueron “una mascarada” y nunca debieron celebrarse en plena pandemia. La exministra también admitió que, cuando dejó el ministerio, en febrero, lloró porque sabía que iba a llegar “la ola del tsunami”. Sin embargo, en su momento calló, al menos en público.