Una plaga de ratas obligó a suspender los vuelos de LADE en la Patagonia

Hace una semana que la compañía estatal dependiente de la Fuerza Aérea interrumpió la ruta que une las ciudades de Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia. Los dos únicos SAAB 340 de la flota quedaron fuera de servicio tras detectarse la presencia de los roedores.

Un inesperado incidente obligó a la compañía aérea estatal LADE a suspender de urgencia los vuelos entre las ciudades Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia . Personal de rampa observó restos de cables en los compartimientos del fuselaje del los dos únicos SAAB 340 que la Fuerza Aérea utilizar para cubrir dichas rutas de la Patagonia.
A raíz del aviso, se ordenó una inspección más profunda de mecánicos y técnicos de la base aérea de Comodoro Rivadavia, quienes finalmente descubrieron los motivos: una plaga de ratas en su interior mordisqueó todo el cableado.
El incidente involucra claramente la seguridad aeronáutica y pone en riesgo a la tripulación como a los pasajeros, porque el problema no es sólo erradicar las ratas sino comprobar fehacientemente el daño que causaron los roedores.
LADE es la empresa estatal que depende de la Fuerza Aérea y del Ministerio de Defensa y realiza vuelos entre destinos patagónicos a los cuales no llegan las aerolíneas comerciales.
La compañía, a cargo del Comodoro Fabián Vidal Arbeletche, tiene 3 vuelos semanales entre Río Grande y la capital santacruceña. Por conexión, los habitantes del sur pueden arribar más rápido a los grandes centros urbanos, con una gran ventaja a la hora de enfrentar emergencias médicas, por ejemplo.
Está claro que los habitantes de Río Grande son los más afectados  por este sorpresivo incidente ya que estos vuelos son la salida más rápida hacia el continente. Hoy por hoy la alternativa terrestre los obliga a entrar a Chile vía ferry para trasladarse luego a Río Gallegos.
La flota de LADE está compuesta por cuatro aviones SAAB 340, de los cuales solo dos estaban operativos hasta este incidente (los otros fueron “canibalizados” para usar sus repuestos) y tres Twin Otter, aeronaves de menor porte.
A este complejo escenario, ocasionado por la invasión de ratas, se puede sumar una complicación aún mayor por la falta de pilotos capacitados  para comandar este tipo de aeronaves. El diario Ámbito Financiero  recuerda que el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein, dispuso recientemente un recorte de horas para capacitar a los aviadores en dos sistemas que son la esencia de la fuerza; los pilotos de caza y los de transporte.