Las ciudades afectadas declararon una “orden de emergencia” municipal, que permite a los policías actuar e imponer restricciones para frenar a los jóvenes que se convocan por redes.
Una treintena de personas fueron arrestadas durante la pasada noche por provocar disturbios en diferentes ciudades de Países Bajos, mientras la Policía hace un llamamiento a los padres para evitar poner “en peligro la vida” de sus hijos, después de que un tercio de detenidos los últimos días fueran menores.
Las ciudades afectadas declararon una “orden de emergencia” municipal, que permite a los policías actuar e imponer restricciones para frenar a esos grupos de jóvenes que se convocaron por redes sociales para provocar disturbios, lanzar fuegos artificiales, causar incendios con la quema de coches, bicis y motos, y lanzar piedras y objetos a los agentes.
“Un tercio de los agitadores arrestados en los últimos días resultaron ser menores de edad. Sus padres son en última instancia responsables de sus hijos. Un agente local puede explicarles que esto no es una broma, sino situaciones que ponen la vida en peligro. No sabemos si alguien con pasamontañas tiene 12 o 42 años”, alertó el jefe de la policía, Max Daniel.
Recordó que, durante los disturbios de la noche del viernes al sábado en Róterdam, la policía tuvo que hacer “decenas de disparos” de advertencia. “No queréis que vuestro hijo ande por ahí, ¿verdad? Eso pone su vida en peligro”, les interpeló. Los actos de violencia de la pasada noche tuvieron lugar en varias poblaciones neerlandesas, como Enschede y Groninga, lo que llevó a una treintena de arrestos, según recoge la televisión neerlandesa NOS.
En Roosendaal, en el sur, los “agitadores” (como se refiere la policía a estos grupos) provocaron un incendio en una escuela de primaria, quemaron un coche, y detonaron pirotecnia, lo que llevó a 15 arrestos, según la policía local.
Otras cinco personas fueron detenidas en Enschede, en la frontera con Alemania, como resultado de un despliegue policial tras el llamamiento a provocar disturbios en la ciudad.
Lo mismo ocurrió en Groninga, en el norte, donde hubo llamamientos por redes sociales a provocar disturbios durante una protesta por las restricciones aplicadas por la pandemia, y aunque la manifestación en sí fue pacífica, a final, grupos de “alborotadores” lanzaron fuegos artificiales, destrozaron escaparates, juntaron bicicletas para prenderles fuego y destruyeron un autobús. Al menos tres personas fueron detenidas en Groninga.
En Tilburgo, en el sur, decenas de jóvenes se dieron cita en un parque para lanzar fuegos artificiales y destruyeron varios contenedores de basura, aunque no está claro si hubo arrestos.
En Roermond y en el municipio de Stein, cerca de la frontera con Bélgica, hubo registros preventivos que llevaron al arresto de al menos cinco personas por posesión de estupefacientes.
Otras tres personas fueron detenidas frente al estadio Cambuur de Leeuwarden, en el norte. “La forma en la que los alborotadores han causado estragos esta noche es criminal”, subrayó Sybrand van Haersma Buma, alcalde de Leeuwarden.
También hubo presencia de hinchas de fútbol en los disturbios, incluido este domingo durante partidos de la División de Honor. Al menos 24 personas fueron arrestadas ayer en las cercanías del estadio De Kuip, en Róterdam, después de que lanzaran pirotecnia contra los antidisturbios.