Numerosas áreas de la capital del vecino país se convirtieron en paisajes donde los autos parecían casi sumergidos en el agua. Atribuyen las inundaciones al drenaje y al cambio climático.
espués del mediodía del viernes, se hizo de noche en Montevideo, Uruguay. La tormenta era inminente. El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) había emitido una alerta naranja por tormentas.
El pronóstico fue exacto. Después de horas de lluvias intensas, numerosas áreas de Montevideo se convirtieron en paisajes donde los autos parecían casi sumergidos en el agua. Hubo momentos en los que incluso contenedores de basura y vehículos flotaban. Esta escena desató un gran revuelo en las redes sociales, generando una repercusión considerable en todo el país.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, precisó que en algunas zonas de la ciudad cayeron 80 e incluso 100 milímetros en dos horas. Además, advirtió sobre la situación de unas 8.000 personas que viven en asentamientos de zonas inundables y enfatizó en que que realojar a ese sector de la población es prioritario.
“El problema es que llueve en una hora lo que llueve en un mes”, dijo la funcionaria y señaló que el sistema de drenaje de la ciudad requiere “inversiones millonarias y que para ello se precisa autorización del Poder Ejecutivo y la Junta Departamental”.
También señaló que el cambio climático tiene su grado de implicancia en este tipo de fenómenos climáticos.
CALLES ANEGADAS Y CAOS DE TRÁNSITO
Al igual que se vieron vehículos y árboles sufrir por las grandes cantidades de agua, varias familias vieron afectadas sus viviendas.
En el barrio Conciliación, la tormenta provocó que el techo de chapa de una casa se desprendiera por completo, volando varios metros y llevándose también una parte de pared.
El Hospital de Clínicas emitió un comunicado señalando que producto de las intensas lluvias “Avenida Italia a la altura del Clínicas quedó inundada y un enorme torrente de agua bajó hacia la zona de emergencia del hospital afectando parte de las instalaciones”.
La dirección resolvió el traslado de “unos 70 pacientes hacia los pisos superiores, mientras funcionarios de diferentes sectores procedían a reacondicionar el sector”. En ese lapso, acotaron, “no se dejó de atender a ningún paciente”.