Vecinos en alerta… tecnológico

Si bien las empresas compiten por su clientela y se propone una ayuda al vecino en la prevención de ilícitos como una nueva forma de hacer negocio, las tecnologías hacen su aporte con variables llamativas, como las que HOY observó en las calles de Hernández y de Tolosa.

“Es absolutamente nuevo. Se trata de prevenir y no es oneroso, ya que el que cuenta con el sistema tiene que pagar lo que sale hoy una buena comida, no más de 600 pesos, y entre varios”, dijo el joven empresario Franco Lorenzo, que a los 21 años logró un servicio de económico y eficiente.
¿Cómo funciona cada central? Por empezar, a cada usuario se le hace entrega de controles remotos, con un alcance lineal de 80 metros para activar el dispositivo, tanto desde el exterior como desde el interior del hogar. No es un alarma, sino una sirena, complementada con luces led.
“En cuanto a los reflectores -amplió el innovador empresario local-, al activarlo se puede tener una mayor perspectiva, porque quizás te pueden estar esperando. Es disuasivo. El alumbramiento es impactante, simulando las luces de la policía, con ocho leds”.
Además de los casos que generen incertidumbre frente a probables presencias anónimas en las cercanías del hogar, también se usa para recibir otro tipo de ayudas, como alguna situación particular que pasara puertas adentro. Las funciones que trae el sistema, dispara sirena -similar al patrullero policial- durante 2 minutos, y enciende luces -también como las del móvil-.
“En cada casa hay una planilla (con el nombre del vecino y número de celular o teléfono fijo) que avisa que control activó la alarma por última, y en qué domicilio fue”, expresó Lorenzo.
Abajo del aparato tiene un cartel de Vecinos en Alerta. La seguridad electrónica a nivel barrial no alcanza a los dos años. En 116 y 524, El Churrasco; en 523 entre 8 y 9, de Tolosa; están en un sector, como al acecho en un país que pareciera ser gobernado por el miedo. Mañana, en 116 entre 523 y 524, habrá una reunión para otra instalación.
Nicolás Duarte, de 43 años, vecino hernandista dedicado a instalaciones domiciliarias de alarmas desde hace dos décadas, es uno de los que se unió a esta red barrial. “Estamos más atentos en las tres manzanas donde pusimos cinco equipos”, contó.. A diferencia de la prestación que él realiza (las alarmas que disparan solas, mientras que en este caso lo hace el propio ser humano), Duarte considera que “acá se trata de persuadir de varias maneras: sonidos completos, dando toques o bien con las luces solas”.

Franco, el ideólogo

Franco Lorenzo empezó desde niño a introducirse en el mundo de la computación. Un curso de 2007 despertó la semilla que traía desde antes de nacer. Siempre le gustó trabajar y ayudar en su casa, donde compartió con tres hermanos. El próximo 10 de marzo cumplirá veintiuno, que lo encuentra ya con el título de técnico informático reparador de PC y redes.