Vladimiro Boreiko es un vecino de Faro Norte que fue atacado ayer por dos Pitbull de su vecino que pasaron a su terreno. “Mientras tanto trataba de defenderme y llegar a la puerta de la cocina y con un pequeño desnivel me caigo. Los dos me empezaron a atacar, uno en la mano y el otro en la pierna”, contó en la 99.9. Hizo denuncias pero no recibió respuestas. Además, la palabra de la Dra. Patricia Hollmann responsable del área de Zoonosis.
Una vez más, los Pitbull son noticia por haber protagonizado un salvaje ataque. La víctima fue Vladimiro Boreiko a quien dos perros de esta raza se le metieron en la casa y lo atacaron en una pierna y un brazo, dejándole graves heridas.
El vecino de Faro Norte habló en la 99.9 y contó la desagradable experiencia: “mi esposa estaba haciendo sus arreglos en el parque son sus plantas y mientras yo estaba tomando mates en el comedor. Sentí gritos llamandome y salí a ver que pasaba”. Luego abundó: “uno de los Pitbull ya estaba en el terreno nuestro y yo no tenía nada en la mano. Agarré una palita que había cerca y ahí veo que sale otro perro. Se vinieron los dos juntos y le pedí a mi esposa que se meta adentro de la casa. Mientras tanto trataba de defenderme y llegar a la puerta de la cocina y con un pequeño desnivel me caigo. Los dos me empezaron a atacar, uno en la mano y el otro en la pierna”.
Tuvo suerte que de no insistieron en atacarlo porque en un momento dejaron de hacerlo: “en un momento pegué un grito, se fueron para un costado y se fueron para la calle. Pude llegar a la cocina pero estaba todo ensangrentado y destruido”.
Estos perros que pertenecen a razas sumamente peligrosas, siempre representan una amenaza para los vecinos sobre todo por la irresponsabilidad de sus dueños: “la herida en la pierna fue tan grande que me agarró infección, me tuvieron que dar antibióticos y me quedé internado en el Interzonal. Me tuvieron que abrir la pierna de nuevo, un traumatólogo me tuvo que sacar los puntos y abrir la pierna nuevamente porque había sangre infectada y me hicieron ver las estrellas apretándome la pierna sin anestesia para sacarme esa infección. Todos los días tengo que seguir con las curaciones y antibióticos”.
Incluso Vladimiro remarcó que no tuvo contacto alguno con el vecino: “mi vecino ni siquiera vino a pedir disculpas o hablar. Los tiene en el mismo lugar, le puso alambre tejido pero su obligación es hacer una buena protección para que no se escapen”.
A pesar de que denunciaron el hecho, todavía no recibieron respuesta. “Hicimos la denuncia en la quinta, en Vucetich, en Zoonosis y me tuve que dar las inyecciones antirrábicas y antitetánicas porque no sabíamos en que estado estaban los perros”, finalizó.
Patricia Hollmann: “Hay que intimar al dueño de los perros para que coloque un cerco”
La Jefa del Departamento de Veterinaria y Zoonosis de Mar del Plata, Dra. Patricia Hollmann, se refirió al tema en la 99.9: “ante una mordedura el Centro de Salud Nº 1 nos remite todas las denuncias que se hacen sobre mordeduras. Cuando tomamos conocimiento, se pone en marcha un mecanismo donde intimamos al dueño a ponerlo en observación o se lo retira del domicilio para ponerlo en observación antirrábica”.
Los pasos a seguir en el protocolo que utilizan les permite intervenir, pero en esta oportunidad no se activó: “desde ahí son 10 días donde decidimos que si el dueño no cumplió con la legislación se le hace un acta de constatación. En este caso hay que intimar al dueño de los perros para que coloque un cerco para que los perros no pasen”.