El diputado propuso congelar los sueldos de los políticos como medida ejemplificadora para el ajuste que implementa el presidente Alberto Fernández y además, acusó las formas en que lo hace: “Pretendería tener gobernantes que digan que vamos a mantener a gente que no trabaja nunca”.
Los esfuerzos que reclama el gobierno de Alberto Fernández no recaen sobre la clase política y ha sido uno de los temas centrales luego de la aprobación de la emergencia. El diputado Waldo Wolff, en ese sentido, realizó una propuesta formal para congelar los sueldos de los políticos.
En la 99.9, el legislador explicó que “me mantengo activo para mitigar la angustia. Lo que propone Alberto Fernández es un ajustazo histórico actuando como un emperador”.
Para Wolff tiene que ver con lo que en su momento también hizo el actual presidente: “es un ajuste fuerte de la clase media y productiva, además de los jubilados. El gran descalabro del sistema previsional lo hizo Néstor Kirchner en 2006 y Alberto Fernández era su Jefe de Gabinete. No se explicó a la sociedad como iban a hacer para bancarlo en ese momento”, recordó.
Lo que lamentó es que se haga bajo una falacia, queriendo acusar a los mismos a los cuáles se les aplicarán las medidas: “lo más perverso de todo este ajuste es que retan a la clase media y productiva después de vaciarla. Si le vamos a pedir un ajuste a estos sectores, mimemoslo y digamosle que están haciendo un gesto de solidaridad. La política nunca hace el ajuste, lo primero que hacen es derogar el pacto fiscal. Aumentaron un 70% los empleados públicos en las provincias entre 2005 y 2015. Me parece perverso acusar a la clase media y productiva de no ser solidarios”.
Más allá de todo lo que habitualmente rodea este tipo de medidas y que se empieza a desplegar en los medios, como reguero de pólvora, el diputado señaló que “hay una gran parte de la sociedad que se da cuenta de lo que pasa. Hicimos una gestión económica pobre y sin embargo, una gran parte de la sociedad nos acompañó. El peronismo tiene cosas buenas y cosas malas, entre las últimas están los que se perpetúan en el poder, los que entran al estado y no salen nunca más, son los dueños del estado. El estado está sobrevaluado y esto no se corrige más. Pretendería tener gobernantes que digan que vamos a mantener a gente que no trabaja nunca, 8 millones de personas hoy en la Argentina mantienen a 18 millones, después vendanla como quieran con inflación o con crédito, todo lo demás es verso”, finalizó.