El integrante de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Martello, volvió a alertar sobre la instalación de máquinas tragamonedas en los lugares más pobres: “queríamos profundizar que tenemos que hacer con las licencias que nos dejó el gobierno anterior otorgadas hasta 2030”.
El juego es un tema que ha abordado desde siempre el ex diputado Walter Martello que actualmente se desempeña en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y en esta oportunidad alertó sobre la locación de los tragamonedas.
Lo hizo basándose en lo que se denomina el Primer Mapa Virtual del Juego y luego de lo que definió como un importante anuncio del gobierno de la provincia: “la gobernadora anunció la licitación de Casinos en la provincia y fundamentalmente una medida muy importante que es el primer cierre de un Bingo en el conurbano bonaerense en Temperley. No es cualquier Bingo porque posibilitaba el traslado al de Puente de la Noria que estaba próximo a abrir”, explicó en la 99.9.
Esta presentación tiene como objetivo hacer foco en las licencias que se han firmado durante el anterior gobierno: “queríamos profundizar que tenemos que hacer con las licencias que nos dejó el gobierno anterior otorgadas hasta 2030 y están ubicados en los lugares más pobres de la provincia de Buenos Aires”.
Los estudios alrededor de la ludopatía han definido una importante cantidad de la población afectada por problemas de juego, con la salvedad de que los predispone a otro tipo de adicciones. “Hay un sólo estudio reciente que hizo la Universidad Di Tella a pedido de la Cámara de Bingos, determinando que un poco más del 3,5% de la población tenía problema compulsivo con el juego. La composición del ludopata tiene algo que ver con la prevalencia a sufrir una adicción de cualquier otra cosa”, agregó Martello.
El hecho de limitar la cantidad de espacios disponibles para el juego como el caso de los tragamonedas, ha servido para tener un poco más de control: “cuando hubo crisis económica en España, una de las primeras medidas fue restringir cuestiones vinculadas al juego y aumentarles los impuestos”, ejemplificó. Luego abundó: “la reducción de la oferta siempre funciona restringiendo la adicción, pero no quiere decir que si mañana cerramos todas las salas de juego, el adicto no encontraría la forma de jugar porque incluso se puede hacer por internet ahora”.
Para ello, destacó que será importante la medida anunciada por Vidal: “ahí es donde debe estar el estado. O bien dejamos que los dueños de las máquinas se controlen a sí mismos como ocurre ahora y nunca tengamos datos reales de cuántos juegan o intervenimos con el estado para saber cuál es el volumen de juego. Eso último es lo que se empezó a hacer”, señaló.