El Hospital del Mar de Barcelona implanta de manera pionera un servicio para pacientes oncológicos.
Clases de yoga para pacientes con cáncer dentro del hospital. Esta práctica, muy extendida en centros sanitarios de todo el mundo, aterriza de forma pionera en el Hospital del Mar de Barcelona. El centro se estrena a mediados de este mes con esta novedosa propuesta dirigida a personas en tratamiento oncológico que busca ayudar a reducir el estrés y también el dolor. Los defensores de introducir el yoga dentro del proceso de curación del cáncer y otras enfermedades aseguran que es una manera de reducir costes sanitarios.
El programa, que arranca el próximo 14 de febrero, está dirigido al “bienestar emocional y físico de los pacientes” porque puede mejorar la ansiedad y estrés, además de reducir el dolor, explica Joan Albanell Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar. Aunque la investigación sobre los beneficios de practicar yoga cuando se pasa por un cáncer está en sus primeras fases, los mejores hospitales del mundo ya lo incluyen como un servicio para sus pacientes, explica Mireia Coma-Cros, la profesora de yoga que será la encargada de dirigir las clases en el Hospital del Mar. Y no solo eso, la Sociedad Americana de Oncología en 2018 ya dio su apoyo a esta práctica porque reduce el dolor y favorece el bienestar emocional, señala Albanell. Ambos han presentado este miércoles el programa de yoga dentro del hospital que inicia el hospital barcelonés.
Coma-Cros, experta en yoga terapéutico –además de educadora social y licenciada en filosofía- es practicante de esta disciplina desde hace tres décadas, hace quince años empezó a dar clases para colectivos desfavorecidos y hace unos siete se volcó en el ámbito oncológico a raíz del cáncer “muy agresivo” que sufrió una amiga. Animada por los buenos resultados, se formó en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cáncer Center de Nueva York -que hace años que ofrece el yoga a sus pacientes- y es además autora del libro Yoga para alejarnos del dolor.
Hay consenso en el ámbito oncológico de los beneficios del yoga. El Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos lo recomienda para reducir el estrés, y la ansiedad. También es útil para mejorar el estado de ánimo, apunta Coma-Cros, que lamenta que a pesar de que la mayoría de los mejores hospitales del mundo recomiendan e incluso ofrecen yoga, en el sistema sanitario español no hay aún conocimiento de los beneficios de esta práctica para las personas que están pasando por un cáncer. También apunta experiencias como la que está llevando a cabo el sistema nacional de salud del Reino Unido, en el que se inspira la apuesta del Hospital del Mar, y que está arrojando resultados muy positivos en la reducción de estrés y ansiedad de los pacientes.
El mismo doctor Albanell, que trata a mujeres con cáncer de mama, reconoce que ya hace tiempo que recomienda la práctica de yoga a sus pacientes.
Coma-Cros apuesta por introducir en el ámbito de la salud una disciplina que cree que además reduciría el coste de la factura sanitaria porque asegura que los practicantes de yoga acaban yendo menos al médico. En el caso del hospital barcelonés, serán clases semanales de una hora y media de duración dirigidas a pacientes del centro y que se desarrollarán “en una silla o una colchoneta” en función de las necesidades. También se adaptará -algo que insiste que permite la disciplina- a las características de cada paciente.
“El yoga beneficia a muchos ámbitos de la salud, especialmente mejora la calidad de vida y reduce el estrés”, apunta el doctor Albanell. En adultos, es en el cáncer de mama en el ámbito en el que más se han evaluado los beneficios, prosigue el oncólogo, que también asegura que se correlaciona con una mejor “respuesta inflamatoria” por ejemplo con pacientes que practican yoga en la fase perioperatoria.
El médico alaba la práctica porque permite amoldarse a todas las circunstancias, teniendo en cuenta que el cáncer presenta “situaciones muy diferentes”. Para el oncólogo, especializado en cáncer de mama, la enfermedad deja unas secuelas “físicas y emocionales” que se pueden “afrontar mejor” con el yoga.
La Universidad de Harvard definió el yoga en 2014 como una práctica que tiene la capacidad de “identificar patrones nocivos y sustituirlos por otros saludables, apunta Coma-Cros. La profesora defiende que se trata de“una práctica holística en la que la mente se conecta con el cuerpo” que está diseñada para estimular la homeostasis, el equilibrio entre las diferentes funciones del cuerpo. Además, la profesora recuerda que el dolor es “multifactorial” y asegura que si se reduce la intensidad mental, se reduce también la física.
Además de promover el ejercicio físico en mayor o menor medida, dependiendo de las circunstancias del paciente, la profesora apunta que el yoga permite llevar a la mente a otro estado en el que salimos del “piloto automático” y podemos escoger “opciones más saludables”. Coma-Cros ve importante reducir este estado mental especialmente en pacientes oncológicos, que están sometidos a un elevado nivel de estrés que puede convertirse en crónico y ello “empeorar” el proceso. No obstante, y a pesar de los múltiples beneficios que defiende, la profesora subraya que siempre debe consultarse el inicio de la práctica con el médico.
Existen experiencias piloto en ofrecer clases de yoga dentro de un centro sanitario, pero el Hospital del Mar será pionero en España porque el proyecto –que se enmarca dentro del programa Un respir al cáncer- con una duración inicial de un año, está financiado con fondos filantrópicos, explica el oncólogo. El doctor Albanell considera que igual que la IA ha entrado de lleno en la medicina para mejorarla, en paralelo se deben incorporar aspectos “mas humanizados” como el yoga.