La petrolera de bandera nacional redujo un 34,5% las importaciones. Además, concretó una producción récord de combustibles en sus refinerías. Todas las compañías del mismo sector obtuvieron resultados similares durante el 2012.
Después de la expropiación de YPF en abril de 2012, el enorme déficit en la producción de combustibles, heredada de los años de dilapidación de los recursos en la empresa, y la reducción de las importaciones de naftas y gasoil, quedaron como desafíos centrales de una gestión que encararía luego el entrerriano Miguel Galuccio.
En ese marco, el primer dato alentador llegó con el anuncio de que se había reducido un 47% el nivel de las importaciones en relación al mismo período del año anterior. Es decir, 401.750 metro cúbicos de combustibles líquidos contra los 764.702 metros del 2011.
Pero ahora, la reducción de las compras al exterior es mayor, de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Energía de la Nación. Aunque todavía está alejada de las metas que transformarían al país, con una YPF autosuficiente y a la cabeza.
La cartera energética consignó que durante el 2012 YPF bajó un 34,5% su dependencia de naftas y gasoil importados, contribuyendo de manera importante a una caída global de las compras al exterior.
Las cuatro empresas líderes del sector (YPF, Petrobras, ESSO y Shell), durante todo el año importaron 1.377.791,6 metros cúbicos, área que en 2011 había alcanzado los 2.047.327,7 metros cúbicos.
Analizando compañía por compañía, todas han reducido sus compras externas, excepto Shell, que las incrementó en un 22,3%. Petrobras, por su parte, las redujo en 41,7%; y Esso en un 55%.
En este marco, es destacable que las razones de la caída de la importación de YPF no son las mismas que, por ejemplo, en Esso. La empresa estadounidense está en retirada del país y tiene un proceso la transferencia de su cadena de 50 estaciones de servicio a la argentino-china Bridas, un Joint venture entre la familia Bulgheroni y la china CNOOC. En YPF, los factores fueron un mayor procesamiento de crudo y las mejores operativas en las refinerías, ya que en 2012 operaron casi al 100%”.
En la planta de La Plata, YPF obtuvo uno de sus mejores rendimientos. La caída de las importaciones de gasoil se debió también a que la cosecha de granos fue menor a la de 2011, por la sequía.
Volviendo a los datos de la Secretaría de Energía, se confirmó que las refinerías están trabajando casi a capacidad plena. El INDEC argumentó que la industria de la refinación mantiene niveles de uso de su capacidad instalada superiores al 85% desde julio pasado, con un pico de 90,8% en septiembre.
Tan sólo en naftas, YPF elaboró 206 millones de litros más en 2012 que en 2011; 167 millones fueron a nafta súper y 39 millones a nafta Premium. En el resto de las empresas también se verificó el mismo desempeño: Esso aportó 146 millones de litros al mercado, Shell 90 milllones y Oil y Petrobras, en conjunto, 40 millones de litros.
También, los datos oficiales indican que la producción de naftas y gasoil en 2012 fue la más alta de la última década, alcanzando 19.261 millones de litros, a pesar de que la capacidad instalada permanece constante; salvo el establecimiento de pequeñas destilerías en el interior del país y algunas plantas de conversión.
Esos cambios se verificaron en las unidades tendientes a obtener una mayor cantidad de derivados intermedios y a mejorar la calidad de las naftas. Para el 2013, las perspectivas anuncian una significativa ampliación de la oferta a partir de la expansión de la planta YPF en La Plata.