Nadie va a reconocerlo públicamente, pero se está viviendo un lento pero sostenido cambio en la actividad económica, que pareciera indicar que el momento del despegue está por llegar. Quien sí parecer haberlo visto es ciertamente el intendente, quien aspira a irse de la ciudad habiendo dejado una marca. Montenegro juega sus cartas en mesas distintas, pero busca coronar en todas.
Alejandro Roemmers y Matías Barreiro fueron denunciados, junto a otros importantes empresarios, por el marplatense Roberto Mazzoni de ser miembros de una importante red de trata. El juez Ariel Lijo quiso archivar la causa, pero ahora la Justicia le dijo que haga su trabajo y se ponga a investigar.
En estas semanas, nuevamente el sector financiero ha hecho sonar piáfanos y tambores, pidiendo conocer la fecha en la que se levantará el cepo cambiario. El presidente Milei, entre otros tantos temas, y entre insultos y reflexiones, señaló que el objetivo de levantar el cepo es innegociable, pero que no se anunciará la fecha concreta en que se dará tal paso en materia económica.
De todo, pero no como en botica I. La conferencia de prensa de Guillermo Montenegro tuvo sorpresas de todo tipo: anuncio de privatizaciones, municipalización de Mogotes, e incorporación de un agente de cobro de deudas por tasas y obligaciones incumplidas en el ámbito municipal.
1) Guillermo Montenegro (contra todo sentido común) | 2) Gabriel Mestre (ya tiene parroquia) | 3) Santiago Caputo (malos modos, malas costumbres) | 4) Mariano Bowden (esperando a vialidad provincial) | 5) Marina Sánchez Herrero (texto y partitura) | 6) Rodrigo Gonçalvez (acción contundente) | 7) Gustavo Serebrisnsky (la vieja guardia al rescate) | 8) Walter Orozco (no le da la cara) | 9) Germán Kiczka (diputado pedófilo en fuga) | 10) Lourdes Arrieta (a los ojos)
Pasó el temblor. La «pelea» —o sea, digamos— con los municipales, se agotó. Ya dio más leche de la que podía dar y apareció un acuerdo que superó el aumento que estaban esperando los empleados públicos de la administración local.
