1) José Luis Segovia (cayó ligero de ropa) | 2) Lautaro Resúa (extraños beneficios) | 3) Daniel Alejandro Demarco (debería apartarse) | 4) Manolo Bombín (la policía no llega nunca) | 5) Martín Bernat (al borde del moco) | 6) Monica Giambelluca (poder en las sombras) | 7) Edén (que el viento de la vida sea luz en tu voz) | 8) Luis Barrionuevo (todo sea por la caja) | 9) Raúl Calamante (o miente, o habla por hablar) | 10) Guillermo Montenegro (extremadamente poco serio)
Fue parecida a la detención de Amado Boudou, sólo que de ésta, no hay imágenes: al ingresar, el fiscal general adjunto, Marcos Pagella, y el funcionario a cargo del CATI, Javier Pettigiani —acompañados de personal de Prefectura— hallaron a Segovia en paños menores, utilizando su pequeño lugar de placer que tenía armado en la Departamental.
José Luis Segovia se sentía intocable, hasta que dos hechos prácticamente fortuitos permitieron penetrar el blindaje delictivo que lo protegía y reunir las pruebas suficientes como para que hoy esté preso.
Con la brutal escalada provocada por Hamas tras el progromo del 7 de octubre, la cuestión del poder del dinero de los estados del golfo y de Arabia Saudita ha expuesto la grave infección ideológica y cultural que, en los últimos años, ha ido creciendo en las universidades estadounidenses.
De acuerdos y silencios I. Se trata del acuerdo que llevó a la entrega del primer contrato para la reparación de asfaltos en la ciudad por parte del EMVIAL financiado con la tasa a los combustibles, el cual suma mucho humo a la fogata política y administrativa que está desarrollándose.
1) Pablo Santín (por la espalda) | 2) Axel Kicillof (impresentable) | 3) Horacio Taccone (me extraña araña) | 4) Oscar Bravo (maniobra sospechosa) | 5) Liliana Dillon (sin miedo a las auditorias) | 6) Diego Valenzuela (un convite que habla de política) | 7) Sebastián D’Andrea (¿y si hacemos algo?) | 8) José Luis Segovia (triste impunidad) | 9) Carlos Freijo (de cambiar, ni hablar) | 10) Mario Montoto (papá con poder)
