De historia, voceros, y enojos con la prensa I. Nunca ha sido fácil la relación del poder con los medios. Tras la frase «queremos una prensa independiente», lo que hay es un deseo de tener amables servicios de prensa que sólo cuenten lo que al poder de turno le agrade.
La actual crisis de IOMA no es sólo fruto de la mala gestión del actual gobierno provincial, sino el resultado de un esquema que floreció con Daniel Scioli, que no cedió ni un ápice durante el gobierno de María Eugenia Vidal, y que se ha profundizado hasta la exasperación en estos últimos cuatro años de inmensa mala práxis e ideologizada conducción.
1) Fabián Uriel Fernández Garello (#yoavise) | 2) Lali Esposito (a hacerse cargo) | 3) Santiago Eyherabide (¿y este?) | 4) Sofía Pomponio (decepcionada) | 5) Nara Salomón (ahora en la picota) | 6) Florencio Aldrey Iglesias (cobrando el 30 percento) | 7) Juan Grabois (siempre es por plata) | 8) Diego Rivera (nadie va a investigar) | 9) Jorge Pérez (en modo «sucesor») | 10) Verónica Martin (de salida)
Era de suyo que, en el ámbito provincial, no iba a pasar nada con la fundamentada denuncia que pone a Nara Salomón en la picota pública por utilizar una orga política para quedarse de muy mal modo con parte de lo que la gente cobra por sus planes sociales.
Los trabajadores de delivery de la ciudad protestan por los robos que vienen sufriendo. Hay bandas que eligen Mar del Plata para venir a delinquir en el verano. ¿Cuál es el plan estratégico antidelito que prometió Montenegro? Y José Luis Segovia, ¿no debería al menos dar alguna explicación?
Buenos Aires, «La Provincia», está abandonada a su suerte. El desquicio que se ha dado en el gasto de los recursos es impresionante. Los resultados, son paupérrimos. Kicillof gasta en todo, menos en servicios y soluciones para los vecinos.
