Rafecas cambió figuritas

Un fallo tan débil como forzado | La decisión del juez Rafecas de rechazar la denuncia del fiscal Nisman es tan endeble y direccionada que pone en evidencia una intencionalidad. Basta leerla para entender que se buscó generar un hecho político que pusiese a la Presidente a salvo de situaciones seguramente inoportunas. Aún para quienes creíamos que en la imputación de Nisman a la jefa de estado existía por lo menos apresuramiento -seguramente había que probar primero las responsabilidades de protagonistas inferiores en la escala institucional para luego llegar a la cúpula del poder- la desestimación de la causa suponía…