Allá vamos
Hace ya un tiempo que podría considerarse largo que vengo fantaseando con la idea de un blog. Digo fantaseando porque, hasta hoy, nunca pasó de la expresión en voz alta de un deseo, una ilusión, una utopía. Ahora bien, ¿por qué fantasear con algo perfectamente posible, ejecutable en cualquier momento, en cualquier oportunidad, casi para cualquier persona? Bueno, qué sé yo. Soy así, le doy vueltas y vueltas a las cosas, hasta que las dejo, completamente mareadas, o completamente mareada quedo yo de dar vueltas como una calesita. Sí, exactamente como una calesita, que no va a ningún lugar nuevo,…