A días de un feroz temporal que enluta el país, vuelve al tapete la incapacidad de los estamentos del Estado para prever hacia dónde va a ir el agua de lluvia. Los simples albañiles lo controlan en las casas que construyen. Los funcionarios no pueden prever cómo funcionará la ciudad que trazan.
Gustavo Arnaldo Pulti elude sus responsabilidades. Subido a la técnica de la invención del relato busca, mediante la cadena de medios de “corte y pegue”, evitar que caiga sobre sus espaldas la tremenda responsabilidad que implica el actual estado de indefensión que soporta la comunidad marplatense.
El régimen de lluvias que golpea la zona costera y aledaña al Río de la Plata y Bahía de Samborombón es inaudito: 156 milímetros de lluvia caída en dos horas sobre Capital Federal, y unos 300 milímetros, quizá más, sobre La Plata y Gran La Plata, no resisten los registros históricos. Ha sido una situación excepcional, claro que sí.
1) Karina Vega (Nadie comprende tanta maldad) 2) Alejandra Urdampilleta (Siempre ausente) 3) Tristán Ventimiglia (Innoble fin) 4) Rodolfo Iriart (Mejores reflejos) 5) Alejandro Ferro (Mero oportunista) 6) Cristian Cousiño (A los golpes) 7) Fabián Giovanello (Aclarando, ¿oscurece?) 8) Diego Monti (Sí o sí) 9) Miguel A. Reynoso (Error de fondo) 10) Pablo Álvarez (Lo mínimo )
1) Guardia y Thevenon (Comisariato persecutor) 2) José Reynaldo Cano (No puede ) 3) Eduardo Quintela (Sí, señor; sisisí, señor) 4) Pablo Farías (¿Por cuánto?) 5) Emiliano Giri (Un disparate) 6) Marcos Pagella (Cuestionado, una vez más) 7) Trevisor y López (¿Sin perdón?) 8) Alejandro Gustavo Puente (Bocafloja) 9) Emilce Moler (Haciendo la cabeza a los pibes) 10) Juan Curuchet (Que no se desilusione)
Darío Tempesta inició de manera exitosa su ciclo como entrenador de Alvarado. Y aunque su vínculo estará vigente hasta junio, reconoció que le gustaría seguir en Mar del Plata.
