Cocón II

Narcotráfico | Sigue imputado por narco el dueño de la concesionaria Mundocar. La Cámara dice que está bien acusado porque tiene muchos bienes imposibles de justificar, y lo conocen todos los distribuidores. De las macanas del procedimiento, no dijeron nada.

La Cámara Federal de Apelaciones de los magistrados Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez resolvió confirmar la resolución del juez de primera instancia del Juzgado Federal 1 —Santiago Inchausti— que disponía el procesamiento de Sergio Víctor Sala, su hermana, su ex novia y varios de sus allegados.  Entienden que el juez ha encontrado varios elementos para acreditar que Sala formó una asociación Ilícita que se dedicaba al narcotráfico, y a lavar el dinero que provenía de ese mercado ilegal.

También comprobaron que Sala aparece también nombrado en varias causas paralelas, en las que otros detenidos dicen que él era quien les suministraba drogas, o que la trasladaban bajo sus órdenes. Se trata de distintos sujetos que han sido condenados o vinculados a causas penales referidas a estos delitos, como el antes prófugo Pablo Calandria, que fue capturado cuando se encontraba acompañado justamente por Sergio Sala en un shopping de Capital Federal. Como si fuera poco, ambos son socios en la firma Panquequera La Redonda SRL.

Es también por demás relevante la íntima vinculación que surge respecto de otra investigación, la que se sigue por la distribución de estupefacientes en el corredor Sur Mar del Plata – Bahía Blanca. Allí se indica que se detuvo a Luis Martín Pradas junto a Mauricio Larriaga, quienes transportaban desde Mar del Plata hacia Bahía Blanca una bolsa de alimento para perro que contenía en su interior más de 4 kilos de cocaína. El primero de ellos resultó condenado a diez años de prisión, y en su declaración ante el T.O.F sostuvo: “otro de los proveedores fue Sergio, alias el Cocón, que se trata de alguien que tiene continuidad en Mar del Plata, constancia y calidad; se ha mantenido a lo largo del tiempo, incluso sé por comentarios que ha exportado droga a Europa (…) unos tres o cuatro meses antes de ser detenido, Larriaga empieza a trabajar con Luis Mariscal, comprándole el estupefaciente a Sergio “El Cocón”, una persona que corre en auto en la categoría Fiat Uno, que tiene un taller mecánico en la losa que antes mencioné, en la calle Tejedor”.

Es decir que este Pradas decidió no caer sólo y mejoró su situación describiendo a Sala con mucha precisión, como una persona vinculada a la mecánica y las carreras de autos. Explicó que era conocido en la calle por ser proveedor de droga y de la mejor calidad, que contaba con protección policial ya que siempre se mantenía sin procesos judiciales. Palabras más o menos, dijo que Sergio el Cocón era el principal distribuidor de estupefacientes en Mar del Plata.

Apuntado

Pero este no es el único que vinculó a Sala con el delito que se investiga. Se agregó el relato de lo acontecido cuando la policía de Seguridad Aeroportuaria detuvo a Carlos Ariel Iglesias en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Iglesias intentaba abordar un vuelo con destino a España, y llevaba 1.250 gramos de cocaína. En su declaración indagatoria, señaló a los proveedores de estupefacientes. Y dijo: “Deseo señalar que me arrepiento de haber accedido a ser utilizado como mula… Así es que deseo indicar que la droga me la dio un amigo llamado Julián Taglioni, y a él se la dio la cabeza de la organización de quien sólo conozco el alias que es Cocón”.

Dijo además que sólo lo había visto una vez, cuando lo entrevistó para hacer el viaje. Lo describió como a una persona de 1.72 m de altura, de pelo enrulado color castaño claro, de contextura mediana, que pesaba unos 80 kilogramos, que tiene una cicatriz muy pronunciada en la cara, posiblemente en la mejilla derecha. Dijo que tiene nariz mediana, cejas normales, que no tiene bigote ni barba, que sus ojos son de color marrón claro. Agregó que Cocón es casado, que tiene muchas camionetas y varias casas, pero que él no podía identificar en cuál de ellas vivía. Finalmente dijo que el tal Cocón tiene familiares en el poder.

Por eso la Cámara coincidió en establecer que era ése el punto de vista desde el cual se debían estudiar estos hechos, porque en ellos se investiga una agrupación de personas que con fines delictivos, que buscaron crear distintas pantallas para disimular el origen ilícito de los bienes que tenían, y los que se compraban.

La Cámara indicó, además, que ya el juez de grado —cuando tuvo oportunidad de analizar la situación patrimonial declarada de Sergio Víctor Sala— había examinado en detalle las declaraciones juradas de bienes personales desde 2008 hasta ahora, y las había comparado. Es decir, que se había fijado si era posible comprarse esas cosas con lo que él ganaba en sus negocios, y evaluó los bienes comprados de manera unipersonal, o como parte del patrimonio de las sociedades que Sala componía.

Parece que ahí ya Inchausti se dio cuenta de que, como hubo un resultado negativo en los ejercicios contables analizados, la comparación es cuanto menos extraña. ¿De dónde sacaba tanta plata? El caudal de propiedades que se verificaron a su nombre debe ser valuado precisamente, como por ejemplo el inmueble de Colon 5186 de esta ciudad, o aquellas las casas de las que es dueño, aunque se haya verificado que están a nombre de testaferros, como las de Colón 5180, Tejedor 3350 —0planta baja y planta alta— Sagastizabal 5646, Daprotis 6975, Almafuerte 1473, Strobel 5029 piso 1º A, Córdoba 1737 – 9º H, Mugaburu 6936, Rodríguez Peña 1613 – 5º D, Almirante Brown 2328 – 8º D, Castelli 5139, López de Gomara 4935, todos de Mar del Plata. Además, existen varias empresas que fueron creadas con el fin de lavar tales activos provenientes del narcotráfico, como Team Sala S.A., Cars Racing Group S.R.L., Panquequera La Redonda S.R.L. y Mundo Car. Esta última firma es la principal pantalla que Sala utilizó, al menos es lo que considera probado la Cámara.

Por eso los jueces agregan: “como consecuencia de todo el entramado societario habido, los imputados habrían logrado ingresar a su patrimonio aquellos bienes obtenidos como fruto de actividades ilícitas, pretendiendo darle visos o apariencias de legalidad mediante las conductas reprochadas”.

Todo esto dieron por sabido Tazza y Jiménez, pero sin embargo indicaron revocar las prisiones preventivas decretadas, y reenviar el expediente al juez de grado, para que tome en cuenta las pautas de la ley 27.063. Es decir, que revea si es reglamentario que estén todos presos. Si cabe la posibilidad de que haya el más mínimo error y terminen todos en sus casas.

Techo blanco

La noticia ya había sido reflejada en este medio en septiembre, cuando se hablaba de una agencia de autos que había sido clausurada en el marco de la causa. Resultó que, cuando decidieron volver a entrar, se encontraron con una serie de perforaciones realizadas en el cielorraso. La causa se llamó Operativo Poseidón, y terminó con una docena de personas detenidas, que según la fiscal Laura Mazzaferri, formaban parte de un grupo familiar liderado por Sergio Sala, Cocón, que podría ser el responsable de gran cantidad de la distribución total de drogas en Mar del Plata.

Cuando la Policía Federal allanó en marzo la concesionaria de autos usados sita en Colón al 5100, Mundocar, que hasta ahora permanece clausurada, verificó que allí juntaban tierra los varios vehículos ahora incautados, es decir que esa actividad comercial era utilizada sólo para blanquear el dinero de la droga, y posiblemente para trasladarla.

Pero el problema fue que dejaron la concesionaria sin custodia, porque los plazos procesales son tan largos que los sitios allanados terminan quedando a la buena de dios. Volvieron de casualidad, porque la justicia ordenó liberar uno de los automóviles que tenía dueño, y el personal policial fue a la agencia para levantar el secuestro. El detalle es que en ese momento notaron que sobre el techo de uno de los automóviles había un polvo blanco,  y que en el cielorraso de yeso del local había una serie de orificios.

Espantado, el juez Inchausti abrió una investigación, pero esto ya había sucedido en sus narices. Quiso arreglar algo dictando la revocatoria de las dos excarcelaciones que habían sido concedidas el pasado viernes 23, pero con eso no logró nada. La cuestión es determinar por qué una agencia de venta de autos relacionada de manera directa con el narcotráfico, plagada de vehículos de alta gama que no fueron peritados, podía permanecer cerrada por orden judicial y sin custodia.

Muchos  rumores dijeron que las cámaras de seguridad podrían permanecer activas, pero no se supo nada más. Hoy, la Cámara confirma que Sala sigue imputado, porque encontraron muchos de distribuidores de drogas que lo nombran como cabeza de la organización. Pero de lo que pasó en la agencia de autos, han dicho poco y nada.