Contaminación en Camet Norte | Un complejo de cabañas cuyo dueño no responde a ninguna autoridad. Las aguas servidas van al mar. Los escombros de obra, también. Castillo parece intocable, porque ni las órdenes judiciales lo detienen.
Camet Norte es el sitio del momento en la costa atlántica cercana. Se consolidó como poblado con una cantidad de residentes en crecimiento, sin perder su identidad y mucho menos su tranquilidad. Se generó en torno de la casa de una arquitecta marplatense, Susana Bellotti, que hizo realidad su sueño: el inmenso placer de caminar por la orilla del mar frente a su casa.
El sitio ha crecido mucho, pero lo ha hecho sin control. Tanto es así, que Jorge Castillo, señalado como el dueño del complejo de cabañas El Faro, ha realizado diversas acciones que van en contra de todo cuidado ambiental. En vano es que el emisario submarino trabaje para realizar un control verdadero sobre la contaminación de las aguas del mar en la zona norte, porque el panorama hoy es de altísima peligrosidad: Castillo suelta las aguas servidas a la playa, sin ningún tratamiento.
Tal como lo explica el abogado especialista en acciones públicas Francisco Verbic, el complejo de cabañas de alquiler se encuentra sobre la costa, es decir que ocupa territorio público. Pero, además, arroja escombros al acantilado, poniendo en riesgo el enorme yacimiento paleontológico que es único en el mundo. Por esa razón, en el reclamo intervienen además universidades nacionales y otras instituciones.
En el conflicto planteado han avanzado las acciones de la justicia y por esa razón interviene el juzgado Civil y Comercial número 7, cuyas decisiones y órdenes a Castillo parecen no importarle. También hay denuncias penales y administrativas, con el mismo resultado: cero.
Falta decir que el sitio es un predio absolutamente antihigiénico, e indica el abogado Verbic: «eso no tendría que estar allí, hay órdenes para que todo sea removido, pero pensamos que hay una orden política porque los vecinos han sido intimidados numerosas veces, y el procedimiento del juzgado 7 ha incurrido en numerosas irregularidades». Una vez dictadas las órdenes, ni la jueza en cuestión, ni el Juzgado de Paz de Mar Chiquita, ni la administración de Mar Chiquita se quieren hacer cargo de hacer cumplir la orden de demoler.
La persona que administra este complejo, aunque no hay constancia de que realmente sea su propietario, es Jorge Castillo: su agresividad con los vecinos que pretenden monitorear las órdenes judiciales es permanente, pero los incumplimientos de las medidas cautelares son tan reiterados que nadie sabe ya qué hacer. Dice el abogado: «Estamos muy preocupados por la situación, que no es solamente una cuestión vecinal sino de interés público de importancia nacional. No estamos cuidando nuestro ambiente, no estamos cuidando nuestro lugar de vida».
La zona histórica
La OPDS —Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible— también intervino porque en la causa hay una enorme cantidad de prueba: ya hay dos dictámenes para remover los tanques con arena que están en la costa, y todas las construcciones precarias. También ordenó el municipio volver al estado anterior una vez que ya había habido reclamos administrativos que se agotaron. Allí se inicia entonces la acción judicial:por eso hay órdenes urgentes de protección que no se están cumpliendo.
La historia dice que estas tierras eran parte de la Estancia San Manuel, propiedad de la familia Ugarte Anchorena. A fines de los ‘60 se hizo la venta y posteriormente la subdivisión en casi 3200 lotes. A comienzos de los ‘80 se instalaron las primeras familias, y entonces se abrió el primer almacén.
En 1993, la arquitecta Susana Bellotti avanzó con el proyecto y construcción de su vivienda, a la que le dio ese toque mágico con colores. Para eso tuvo que vivir sin conexión eléctrica durante dos años, ante la carencia de un servicio público que llegó recién detrás del expediente de su obra en marcha. También fue ella quien se encargó de ubicar a propietarios de los terrenos vacíos, y contactarlos con los interesados en invertir en esas playas que insinuaban progreso.
Es evidente que la arquitecta tiene sello propio, y que trató de imprimirlo en cada una de las 120 casas que diseñó en Camet Norte y la zona. Apeló a la utilización de materiales calcáreos, madera, troncos y siempre el color, además de los elementos reciclados o artesanales.
Pero en este momento, en el partido de Mar Chiquita se está avanzando en un nuevo proyecto de Planeamiento Urbano que permitiría cambiar radicalmente la imagen de las distintas localidades que están de frente al mar: se trata de un nuevo Código de Planeamiento Urbano que permitiría recibir inversiones para construcción de propiedad horizontal frente a la costa.
El Secretario de Turismo, Ambiente y Planeamiento de Mar Chiquita, Marcelo Artime, brindo detalles a la 99.9 acerca del estado de cosas respecto de la planificación urbanística del sector, que podría evitar que se multipliquen efectos negativos sobre una zona delicada, tal como el caso del daño que genera Castillo. Explica que se trata de un trabajo que comenzaron este año con el apoyo de la Universidad Nacional de General Sarmiento, institución que tiene una especialización en urbanismo, y además el apoyo económico del CPI. Explicaba: «Nos entusiasma mucho y nos parece fundamental para el partido de Mar Chiquita que tiene un Código del año 73 y otro del 93 que ni siquiera fue convalidado por la Provincia. No había reglas claras».
Los tres puntos a los cuales ellos pretenden apuntar son importantes para el municipio encabezado por Jorge Paredi. Por eso detalla el funcionario: «uno de los pilares es la participación pública, el equipo técnico de General Sarmiento y nosotros nos vamos reuniendo con actores de las distintas localidades para saber cómo ven los próximos 30 años de Mar Chiquita. Por otro lado, respetaremos los patrimonios ambientales y el tercer tema es el desarrollo de trabajo».
A partir del próximo año, esto podría ponerse en marcha esperando que los empresarios también apuesten por esta idea: «mandaremos la ordenanza en febrero, y estará abierto a inversores. Les garantizamos reglas claras, que los trámites no sean interminables. Nos ocupamos de digitalizar todo y le decimos cuáles son las reglas para el inversor».
Por otro lado, Artime se refirió también a la situación extrema que se vive con el Complejo de Cabañas El Faro, que da columna vertebral a esta nota. Fue motivo de queja de los vecinos por volcar efluentes cloacales al mar, además de generar distintos tipos de contaminación. Dijo Artime: «El Faro es un lugar que es un desastre, no colabora nada a lo que queremos en Mar Chiquita. El tema está judicializado, los propietarios tienen una actitud prepotente y están trabando la cuestión con abogados. Considero que es sólo una cuestión de tiempo. Cuando la justicia nos ampare para que no genere una demanda contra la municipalidad. Tenemos el objetivo que el lugar no exista más».
Los vecinos
Julieta es una vecina de la zona, que realizó una entrevista con la 99.9 y se refirió a las acciones en contra del complejo de cabañas de alquiler propiedad de Jorge Castillo. Explicaba que no sólo viven el problema de los desagües que van a la arena, sino además el desastre de la instalación eléctrica, el gas por garrafa. Dice Julieta: «Roguemos que no haya ningún fallecido en el lugar, porque cuando tomen cartas en el asunto ya va a ser tarde».
Ya hay una intervención judicial, pero al propietario no le importa: «hay una cautelar con orden de no innovar, pero nos acercamos el sábado porque estaba haciendo un pozo aunque él no puede hacer nada», dijo la vecina. Se acercaron al lugar para pararlo, porque aunque intervenga el juzgado 7, sus órdenes no se aplican.
Castillo ya ha publicado su oferta para alquilar cabañas en la próxima temporada, porque hay alguien que le permite seguir funcionando. Cuenta Julieta: «Se acercó el jefe de obras privadas de Mar Chiquita. Vino el jefe de calle de la policía, vino un concejal, pero en el momento en que se acerca la policía, él deja de hacer lo que está haciendo. Cuando viene la policía él ya se fue».
De todas maneras, a Castillo lo han grabado en video agrediendo a las mujeres vecinas que se acercan a discutirle lo que hace. Pero a todo lo dicho, podrían agregarse las denuncias por la explotación laboral: según cuentan los vecinos, él publica en el norte del país unas pasantías para trabajar en Camet Norte, diciendo que da vivienda para jóvenes a cambio de dos horas de trabajo. Pero eso no es así: afirman que tuvo también orden de captura por abuso. Cuenta la vecina que hace dos años atrás, Castillo trajo dos chicas de Santiago del Estero después de haber hablado con su madre por videollamada, pero a los 15 días la señora las tuvo que venir a buscar como pudo: «Las chicas salieron de las cabañas y se fueron a pedir ayuda a otro lugar porque estaban muy mal. No es solo la contaminación de las cabañas: él tiene todo un historial y es totalmente misógino, y la agresión que genera se puede ver en los videos», cerraba.