«Donde hay una necesidad, ellos inventan un curro» es una frase a la que los lectores de este medio están acostumbrados. Esta vez, hay pruebas fehacientes de que le piden a la gente plata para mantenerle los planes sociales.
Se ve que a la familia Salomón no le alcanzaba con el elevadísimo sueldo que Luis Salomón cobraba del erario público sólo por ir a calentar una silla —eso, si es que iba, de lo que no tenemos constancia— en las oficinas de la inútil Defensoría del Pueblo local. Así que su hija —si bien los datos filiatorios los deberá determinar la justicia, así es como se presentan en redes sociales— Nara Salomón, se armó un curro paralelo: exigirle plata a la gente a cambio de conseguirles y mantenerles un plan social. Qué hermosa gente.
Tomémonos un segundo para recordar que Luis Salomón fue suspendido en sus funciones —inexistentes— como Defensor del Pueblo tras un episodio de violencia contra agentes policiales y municipales que fueron a infraccionar un almacén que, en el contexto de la cuarenterna, estaba abierto fuera del horario permitido. Según los informes policiales, Salomón tomó del cuello a un agente y lo invitó a pelear. El episodio concluyó con el ex Defensor del Pueblo detenido en la comisaría, y con una suspensión temporal que se materializó varios meses después de ocurridos estos hechos.
De tal palo tal astilla
Nara Salomón se presenta en redes sociales como la referente distrital Mar del Plata del Frente Social La Nueva Independencia, una orga que utiliza como slogans frases bien trilladas como «vamos en un mismo sentido, nunca nos desviamos», «justicia social», «la patria es el otro», «nunca abandonaremos nuestras convicciones», «queremos una patria justa, libre y soberana», etc.
Pero detrás de esas frases y supuestos ideales, lo que Nara Salomón armó es un escandaloso curro: cobrarle a la gente para gestionarles y mantenerles sus planes sociales. ¿Cuál era la modalidad? A los beneficiarios del plan les pedían un aporte de $5.000 mensuales que iban a un supuesto «fondo de lucha». La situación —que todos sospechábamos desde hace años, pero de la cual, por primera vez, hay pruebas concretas— se destapó con el cambio de gobierno, cuando la hija de una beneficiaria de estos planes le dijo a su madre que ahora ya no tenía por qué seguir dándoles plata. Fue así que la señora decidió contactarse con la diputada provincial Sofía Pomponio, quien la ayudó a radicar su denuncia en la justicia.
«Sólo en este grupo de WhatsApp hay 369 personas. No sabemos si hay otros grupos. Lo que recaudaban con este grupo, juntaban casi 2 millones de pesos por mes», asegura la legisladora.
Recaudando
Las capturas de los grupos de WhatsApp —que compartimos— son indignantes: a las personas les exigían que transfieran la plata de muy mala manera, poniéndoles plazos y acosándolos de manera violenta. Exigían que las transferencias se hicieran en el mismo momento en que a cada beneficiario se le acreditaba el monto del plan y los amenazaban con quitarles el beneficio no sólo si no aportaban, sino también si no lo hacían para cierto horario.
Esta conducta absolutamente desfachatada muestra a las claras la impunidad con que se manejan estos supuestos referentes sociales que lo único que hacen es lucrar con la necesidad de la gente.
La denuncia
En una entrevista para la FM 99.9, Sofía Pomponio relató cómo llegó a conseguir material que complica a Nara Salomón: «una señora se pone en contacto conmigo porque ve que el gobierno estaba haciendo una limpieza de los planes Potenciar Trabajo y la hija le dice que no le tenía que pagar más a esta puntera que le exigía dinero todos los meses para un fondo de lucha. Como no pagó más, esta puntera empieza a hostigarla y amenzarla para que aporte el dinero».
A partir de ahí, empezó a recopilar información para presentarla ante la justicia: «me junté con ella y me cuenta toda la historia que viene desde hace muchos meses. Ella es captada por una organización social, la llevan a las movilizaciones en Mar del Plata y a cambio de eso, le prometen generar el Plan Potenciar Trabajo. Efectivamente así sucedió y tenía que hacer un aporte mensual de 3.500 pesos. Como no quería ir a las movilizaciones porque es un lugar donde no estaba cómoda, le dijo a la puntera de ese momento que se quería cambiar de organización».
En ese momento es que ingresa en la trama Nara Salomón, hija de Luis Salomón, uno de los tres Defensores del Pueblo de General Pueyrredón: «ahí la derivaron a la organización de Nara Salomón que es la puntera política que denunciamos. La realidad es que en las redes sociales hay fotos juntos con el ex Defensor del Pueblo y se refiere a él como el padre. Ahora lo determinará la justicia».
Las pruebas provienen de un grupo de WhatsApp donde están todos los beneficiarios y donde se hacían los pedidos de dinero. En el cálculo general, podría haber una enorme cantidad de dinero todos los meses que se mueve con este sistema: «tenemos conocimiento del grupo de WhatsApp donde estaba la denunciante. Son 369 beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo más Nara Salomón. Cada uno aporta 5 mil pesos por lo que sólo por este grupo hay unos 2 millones de pesos por mes».
El tema apenas comienza porque la causa quedó en una fiscalía de estupefacientes, pero pasará a otro ámbito: «ingresó a la justicia provincial pero ayer estuvimos en audiencia con el fiscal y es altamente probable que pase a la órbita federal porque los fondos son del Estado Nacional».
Además, Pomponio adelantó que el lunes presentarán otra denuncia contra otra puntera: «vamos a estar encima y el lunes presentaremos otra denuncia contra otra puntera que opera de la misma manera, con el agregado de que utiliza a las beneficiarias como amas de casa, cocineras y para limpiar su casa».
En la denuncia judicial presentada, se explicitan aún más detalles: «Hace aproximadamente un año [relata la denunciante] empecé a percibir un plan social de los denominados “Potenciar Trabajo”, percibiendo la suma de $60.000 aproximadamente»
«Todos los meses debo aportar sumas que van desde los $3000 a los $8000 pesos a un fondo denominado “fondo de lucha”». A continuación, en la denuncia se detalla el CBU y el alias de una cuenta que pertenecería a Nara Salomón.
«En caso de no hacerlo, me envían mensajes intimidatorios (los cuales se adjuntan) en los cuales me amenazan diciendo que en caso de no depositar esas sumas mensuales seré desvinculada o dada de baja del plan», continúa.
«Las comunicaciones son siempre las mismas, a principio de mes, durante los períodos de cobro, la misma persona y bajo la misma intimación. Todos los meses debo transferirle las sumas que me demandan bajo amenaza de perder mi único sustento. El seguimiento que hace esta persona es muy estricto… ha llegado a enviarme mensajes alegando que se me vencían los plazos para la realización de la transferencia en 30 minutos y que vencido ese plazo me quedaba sin la asistencia económica…»
Dijo Eva Perón: «Donde hay una necesidad, hay un derecho». En este medio venimos sosteniendo que, en cambio, donde hay una necesidad, ellos inventan un curro. Lucran extorsionando a los más necesitados, en una actitud de bajeza inconmensurable. Dicen que defienden al pueblo, pero lo único que hacen es desangrarlo con impuestos para después encontrar uno y mil métodos para que ese dinero, en vez de convertirse en servicios probos para la comunidad, termine en sus bolsillos.
No defienden a nadie, sólo buscan recaudar. Por suerte ahora —si la justicia actúa de manera correcta— se les terminó el curro.