Las estadísticas del aborto | Un tema central se instala en la opinión pública y divide aguas: legalizar o no el aborto. A uno y otro lado se alzan voces con argumentos propios, estadísticas no siempre fundamentadas, pancartas y manifestaciones. Romper el cerco informativo significa también implica mostrarlas a todas.
El debate por el aborto legal marca la agenda política y social como nunca antes en la Argentina. Un gran grupo multipartidario de legisladores presentó el proyecto de ley que aspira a conseguir el aborto legal y gratuito para todas las mujeres del país. Marchas a favor y en contra poblaron las calles de la mayoría de las grandes ciudades.
En ese contexto, reapareció el exministro de la Salud de la Nación, Ginés González García, trayendo su mirada sobre el tema, que ya había hecho pública durante su gestión: “Es cierto que una célula tiene vida, pero una cosa es la vida y otra cosa es una persona, ahí es donde empieza la disidencia“. Agregó: “La ciencia y la sociología consideran vida a otra cosa, no a un par de células”.
El extitular de la cartera de Salud, que se desempeñó como funcionario durante la gestión de Néstor Kirchner, continuó: “¿Para qué sirve que sea un delito? Lo único que hace [la penalización del aborto] es que se generen muertes, que sean clandestinos, que haya 50 mil internaciones por año por abortos, algunos espontáneos, pero la mayoría son abortos provocados. Es una barbaridad”.
González García también remarcó que en el mundo, un 56% de los países tiene “absolutamente despenalizado el aborto”. Agregó: “Acá hay un problema grave de salud, y nos estamos haciendo los distraídos”.
Pero claro, esta no es la única mirada, sino que, con las voces que tomaron estado público defendiendo su postura con tales cifras, reaparecieron también sus detractores. Tal es el caso del abogado Jorge Vitale, quien oportunamente realizó una serie de denuncias por corrupción contra funcionarios del gobierno anterior. Esta vez afirma que en este debate hay un factor de distorsión, que son las cifras de González García sobre el número de abortos que se realizan en Argentina: “si queremos un buen debate, hay que aclarar las estadísticas” dijo Vitale en entrevista con la 99.9. Y así lo hizo.
Vieja data
Parece que el enfrentamiento no es nuevo, sino que Vitale ya había denunciado al exministro en el 2007, acusándolo de apología del delito, ya que –según su criterio- González García se paseaba por los programas dando cifras que no se condecían con la realidad. Vitale refiere que en aquel momento, el tribunal inquirió al denunciado acerca del sitio del cual la información habría procedido, y que Ginés no pudo decir de dónde había sacado que en el país se hacían 500.000 abortos por año. Vitale afirma que esta misma metodología se ha seguido en todos los países que han pretendido legalizar el aborto, la de inventar estadísticas de muerte, pero que es imposible que haya 500.000 abortos anuales cuando hay cerca de 700.000 nacimientos. Sería como considerar que abortan casi tantas mujeres como las que dan a luz.
En su denuncia dice, acerca de las opiniones vertidas por el exministro de Salud: “elogia públicamente las acciones y actos relacionados con el aborto que hoy son delito, haciendo aparecer a dichos actos como laudables y meritorios”. Agrega que las afirmaciones del exministro son contrarias a la Constitución Nacional, como así también contradicen lo planteado por la mayoría de los pactos internacionales a los cuales la Argentina suscribe, fundamentalmente en lo referido a la defensa de la vida. Y que, obviamente, esto se ve agravado porque quien realiza tales afirmaciones es un funcionario público de la Nación. Al menos lo era en aquel momento.
Vitale afirma que González García confunde a la población con cifras inexactas, ya que la realidad indica que se produce una muerte cada 1.000 abortos quirúrgicos. Y que sus números oficiales del 2002 aseguran que hubo en la Argentina 50.000 abortos, es decir diez veces menos de los que dijo el funcionario. El denunciante expone además que se trata de una campaña de prensa montada por el exministro para lograr tres objetivos: “leyes de educación sexual para entrenar a los niños en la promiscuidad sexual, con mentalidad y práctica contraconceptiva. Todo régimen autocrático requiere un régimen sumido en la idiotez, y la promiscuidad sexual junto con la droga son las formas más sencillas de idiotización popular (…) combatir la pobreza eliminando a los pobres, al impedirles tener descendencia (…) y la despenalización del aborto en Argentina”.
Para Vitale, la vida humana comienza en el momento de la fecundación, ya que el embrión tiene la carga genética de los padres, y una individualidad cromosomática. Con estos argumentos se opone a quienes opinan que en los primeros días del embarazo existe únicamente un pequeño conglomerado de células sin mayor identidad. Para Vitale se trata del derecho de la persona por nacer: “No tengo dudas de que tenemos que mejorar cuestiones de salud para los sectores de menos recursos, pero hay que aclarar las estadísticas, porque los tratados internacionales a los que hemos adherido dicen que la vida comienza con la concepción”.
El contexto 2018
En cuanto a la oportunidad de debatir este tema en el Congreso, el abogado dijo: “Macri lo tiró en un momento en que lo necesitaba políticamente, pero eso ya pasó. Ahora, si el debate puede aportar a la verdad, gloria a Dios que esté instalado”. Se refiere así a que, según su opinión, los argumentos con escaso sostén fáctico que había puesto en el tapete González García habían comenzado a confundir incluso a la comunidad católica, ya que muchos de quienes practican activamente la religión se habían mostrado preocupados por estos posibles altos índices de mortalidad.
Seguidamente, puso en discusión el tema de la penalización diciendo que en Argentina hace catorce años que no se imputa penalmente a una mujer que haya abortado, sino que se acusa a quien lo realizó.
Claro que esta penalización del autor material del aborto genera que las intervenciones sean luego realizadas por personas no profesionales, más cercanas al delito o dispuestas a correr este riesgo. Y que allí es donde concurren las mujeres pobres. Pero este punto de vista no es el de Vitale.
Mientras tanto, el tema sigue dando de qué hablar en los medios, y González García continúa siendo convocado a los medios para dar explicaciones científicas al respecto. Recientemente, el exministro criticó que, existiendo el protocolo nacional de aborto no punible, no se aplique en casi ningún hospital. “En realidad, en Argentina, el aborto legal existe, lo que pasa que existe en casos que están claramente delimitados. Pero las leyes vigentes no se aplican”, puntualizó en una entrevista radial. En la misma nota agregaba: “Todos conocen mi opinión, que es a favor de la despenalización del aborto. Son muchas las mujeres que mueren anualmente por estas prácticas. Se debe despenalizar, y lo digo no sólo por cuestiones de igualdad de género”. Y subrayó: “Como siempre, estas prácticas clandestinas perjudican a las mujeres más débiles, de bajos recursos”