Educación en Argentina | Un ciclo lectivo sin clases presenciales, pero con una enorme fatiga. Diferentes voces en una discusión que se reedita y no encuentra solución. ¿Cuáles serán las consecuencias del año de las escuelas cerradas? Algunos dicen que, esto, no se recupera.
“Los chicos están aprendiendo igual en sus casas”, dicen algunos. Como si todos los chicos tuvieran una casa donde permanecer a la espera de que las clases vuelvan a ser presenciales. Como si todos tuvieran escritorio, computadora y wi fi. Los profesores y maestros han inventado ya las mil estrategias para lograr enseñar en medio de las restricciones de la pandemia. Y han recurrido a sus propios hijos y nietos para que les enseñen cómo se hace para filmar una clase, o para armar un video explicativo. Muchas herramientas digitales que no todos tenían y que debieron improvisar. Por supuesto, que hubo gente que no enseñó nada. Pero quizá esa gente tampoco enseñaba demasiado antes de la epidemia. Lo cierto es que nadie puede pronosticar cuáles serán los daños a futuro que generará un año sin clases presenciales.
A través del sitio aula-abierta.ar se ha organizado un grupo de docentes, padres y alumnos para reclamar formalmente que —inclusive antes de fin de año— se organice la vuelta a clases. Se trata de personas de distintos lugares del país, todos preocupados por estos casi 8 meses de cuarentena y las consecuencias que traerá. Su representante es Sebastián Katz, que es docente en Capital Federal, y ante la 99.9 explicaba: “decidimos hacer una carta indicando que es necesario volver a las clases presenciales. Sabemos que la mayoría de los chicos quiere volver, los padres también, y sin embargo está instalado que los docentes no queremos”.
Katz quiere dar espacio a la voz de quienes sí están de acuerdo con retomar su trabajo dentro de las aulas: “lo que indicamos en la carta es que no hay unanimidad: hay una mayoría que puede pensarlo, pero también somos muchos los docentes que vemos que la situación está cada vez más difícil.Sabemos que la opinión científica recomienda abrir las escuelas, y hacerlo no ha generado mayor circulación del COVID en el mundo. Incluso los países que volvieron a cerrar actividades, siguen abriendo las escuelas”.
Agrega en su reflexión que, si bien reconoce que muchos trabajadores con vocación han podido sostener una forma de contacto virtual con sus alumnos, obviamente después de tanto tiempo, ya no alcanza con eso: “el esfuerzo grande que se ha hecho en las escuelas, no es suficiente. Hay muchos chicos que estuvieron desconectados, y si no hay vuelta a la presencialidad antes de fin de año, las consecuencias en febrero-marzo del año que viene serán muy dolorosas”.
Por eso, los integrantes de esta agrupación proponen diagramar nuevas formas de trabajo que cuiden a todos los actores del sistema educativo: “hay que respetar protocolos, pautas, volver con grupos limitados, pero hay cosas que tenemos que hacer, porque 8 meses de cuarentena generan inconvenientes muy grandes. Ante el obstáculo, podemos tener dos soluciones: una es tratar de sortearlos y la otra, potenciarlo. Esto último no es bueno para los chicos ni para la escuela”.
El ministerio
Si bien el punto de vista es sumamente legítimo, no es posible volver a las aulas sin correr riesgos. Unos riesgos que van a poder evaluarse con las primeras pruebas de concurrencia.
Por ahora, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, confirmó que, para los alumnos del último año del nivel secundario, el ciclo lectivo se extenderá hasta el mes de abril con actividades en el verano, y reiteró que las promociones de los diferentes niveles educativos no van a ser automáticas, como muchos habían creído. Reconoció que hubo un ciclo lectivo atípico y que, si bien se adoptaron medidas para que los chicos sigan educándose a la distancia, se van a acreditar los aprendizajes que realmente se transitaron.
Lo cierto es que nadie sabe exactamente cómo se hará. Aclaró que todos los conocimientos pendientes van a implicar un abordaje en el 2021, con foco en los estudiantes que terminan el quinto año en la Ciudad y sexto, en el caso de la Provincia de Buenos Aires.
Pero si el ciclo lectivo se va a poder extender hasta el 30 de abril, con actividades en enero y febrero, en articulación con el sistema universitario para el último año del secundario, aún no sabemos quién será el profesor que estará a cargo durante el verano. Los profesores oficiales están colapsados porque la mayoría han trabajado 8 meses sin horarios, atendiendo consultas durante las 24 horas por todos los medios digitales existentes: llamadas, mails, Whatsapp, plataformas y aulas virtuales. Si calculamos que un profesor de secundaria promedio tiene entre diez y veinte cursos, imaginemos la proporción.
Sin embargo, Trotta aclaró que el ciclo lectivo puede cerrar sin la extensión de verano, si se acredita el aprendizaje de los chicos, “que fue muy diverso”. Para el resto de los estudiantes, se plantearon estrategias de acompañamientos optativos durante el verano. No queda claro quién será el acompañante.
En cuanto al retorno de clases y actividades presenciales, el funcionario recordó que son siete las provincias que tienen diferentes esquemas, tales como Formosa, San Luis, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, que está con actividades educativas no escolares con pequeños grupos de estudiantes. En Buenos Aires hay más de 20 distritos que iniciaron un proceso de clases presenciales, y el ministro confirmó que no se sumaron contagios vinculados a las escuelas.
Si bien Trotta admite que resulta muy difícil poner en suspenso la vinculación socioeducativa de los chicos, dice que las encuestas le demuestran que hay mucho miedo en la sociedad, y que solamente la mitad de la población mandaría a los chicos a la escuela: “hay que convivir con la Covid-19, pero de manera segura y poniendo en valor la experiencia de otros países”, afirmó.
Padres Organizados
En medio de esta enorme confusión, un grupo de docentes y padres se unió para reclamar un plan estratégico que permita pensar la educación a futuro. Así surgió Padres Organizados, para visibilizar esta necesidad.
En Mar del Plata, una de las caras visibles de este movimiento es Ana Negri, que habló a través de la 99.9: “Padres Organizados surge en Buenos Aires nucleando a Capital y Gran Buenos Aires. Nosotros con una docente nos unimos a través de la inquietud de las clases presenciales. Nos pusimos en contacto con ellos y la idea era que se unieran los padres para esta propuesta en distintas ciudades importantes. Así nos pusimos a trabajar”.
Indudablemente, hoy los chicos se están alejando de la escuela como institución y las consecuencias sociales que eso puede traer a futuro son la preocupación de este grupo: “Si no ponemos la educación como la base de todo, es muy complejo. Hay un montón de necesidades más, pero en el largo plazo, debemos poner la educación en un lugar serio y central”, afirmaba.
Más allá del dictado de clases, el grupo procura subrayar la relevancia del rol social de la escuela, y su espacio en la construcción de la subjetividad. Defienden la necesaria revinculación de los chicos con la escuela porque prevén las secuelas psicológicas que la actual distancia traerá.
Negri afirma su verdad: “Lo que pasa a esta altura es que los padres están cansados porque han tenido que trabajar, hacer las tareas con los chicos y llegamos a un punto de saturación”. Por eso necesita que vuelvan al colegio, o que por lo menos se clarifique cuándo será el regreso, sin que esto dependa de la situación sanitaria de cada ciudad. No parece posible que le cumplan esta promesa.
Pero ella afirma que, lejos de tranquilizarse, ha escuchado rumores de que las clases comenzarían en junio del año próximo, y esto aumentó las alarmas. Por eso, los integrantes de la agrupación están convocando a los docentes, que también tienen una problemática latente: los despidos. Porque las escuelas privadas quiebran. Y agrega: “los colegios privados son empresas, y tienen que producir, tener los recursos económicos para pagarle a los docentes. Los padres no pueden pagar cuotas, y ahora en diciembre se viene el pago de la matrícula con esta incertidumbre”.