Fuera de control

El nuevo régimen para el estacionamiento medido no entró en vigencia, pero la ordenanza anterior fue derogada. Hoy por hoy, las multas por falta de tarjeta no tienen valor. Lo dijo un tribunal, y a pesar de que no les guste a los funcionarios del Ejecutivo, uno debería estacionar gratis. Les pasa por atolondrados, porque donde manda capitán…

Habían dicho que antes de que concluyera el año comenzaría a funcionar el nuevo sistema de estacionamiento medido, que permitiría a quienes detengan sus vehículos el microcentro de Mar del Plata, abonar la tarifa haciendo uso de créditos virtuales. Los mismos iban a ser adquiridos en comercios, o bien a través de mensajes de texto telefónicos: un sistema verdaderamente poco inclusivo para quienes no saben de tecnologías o no tienen teléfono.

El subsecretario de Control de la comuna, Adrián Alveolite, dice que hace dos meses que estaban siendo ultimados los detalles para implementar este nuevo sistema, para poner fin al uso de las actuales tarjetas de papel. “Estamos concluyendo con las charlas informativas entre los comerciantes que se incorporaron a la red de venta de créditos, y capacitando a los agentes de Tránsito en el uso de esta nueva herramienta“, explicaba el funcionario.

Además, previamente el municipio tenía que realizar trabajos para demarcar los lugares en los que estaría prohibido estacionar, tales como dársenas de carga y descarga, ingresos a hoteles, paradas de taxis y colectivos, y ochavas. Prometían así un nuevo intento por solucionar el caos de esta ciudad, a través de un sistema similar al que ya se utiliza en otras localidades del país, como La Plata o San Juan.

En aquellas ciudades, el servicio funciona a través de una red y equipos provistos por empresas privadas, en cambio en Mar del Plata, el sistema sería íntegramente administrado por el municipio. No se sabe si esa noticia es buena o mala. También prometían que sería actualizada la señalización vertical en el área donde funciona el estacionamiento medido, para incorporar información de utilidad para los conductores: los tres comercios más cercanos para la venta de créditos, por ejemplo, con el fin de evitar que el conductor deambule por el centro en busca de tal servicio a riesgo de que, mientras tanto, le acarreen el coche. Promete que se explicará allí de qué manera validar la permanencia de un vehículo en una dársena a través del envío de un mensaje de texto, siempre que usted tenga teléfono, no se haya caído el sistema de la empresa, o no le chupe el saldo una llama entrante.

Inicialmente serían 140 los locales ubicados en el área comprendida entre las calles España, Buenos Aires, 25 de Mayo y la avenida Colón. Cada uno de estos comercios dispondría de un postnet -similar al de las tarjetas de crédito y débito- que sería utilizado para autorizar la permanencia de un vehículo dentro de la zona medida, ingresando su número de patente.

Ahora bien: el control será realizado por los agentes de Tránsito, quienes teóricamente dispondrán de equipos con pantallas, que les permitirán verificar cuál es la situación de cualquier automóvil y labrar multas, o solicitar el acarreo en el caso de que se encuentre en infracción. Y aquí el usuario comienza a preocuparse, ya que es una palabra contra la otra: el usuario intentará evitar el acarreo mostrando la pantalla de su celular y asegurando que envió el mensaje, y el agente se limitará a decir que a él no le figura. Y que no le importa nada más. Los locales que se encuentran adheridos a la red de venta de créditos también efectuarán el cobro de multas: más de una vez uno pagará y callará.

El software del sistema de estacionamiento medido virtual fue elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata en conjunto con técnicos del municipio, y quizá sea óptimo, pero no parece preparado para evitar el hábito de la coima, por ejemplo.

Es complicado: una de las variantes para adquirir los créditos necesarios es el envío de un mensaje de texto y otra es adquirirlos a través de una tarjeta prepaga en uno de los puntos de venta habilitados. Esa tarjeta tendrá tres valores: un número con una “raspadita”, una banda magnética, y la característica de que los montos adquiridos no tienen vencimiento.

Una forma de utilizar este sistema es a través de la “raspadita” que aparece en las tarjetas prepagas, cargando ese monto en el celular para luego mandar un SMS a un número determinado con la letra E, acompañada del número de patente. A partir de ese momento se empezará a descontar la hora de estacionamiento del crédito acumulado. Si no entiende el método, no tiene celular, o es “rústico” para las tecnologías, ni pise el centro, porque lo que sigue es peor.

Cuando esté por vencer la hora de estacionamiento, el usuario recibirá un SMS para darle la posibilidad de renovar automáticamente el tiempo de estacionamiento. Luego, de regreso en el vehículo, el conductor debe enviar otro SMS con la letra F más la patente, y así se cierra el descuento de crédito.

Otra forma de utilizar este sistema es a través de la banda magnética de la tarjeta prepaga. Cada punto de venta habilitado tendrá habilitado un posnet. El usuario pasa la tarjeta y accede a un menú donde se determina el tiempo a estacionar, aunque en este caso no se podrá fraccionar: se descontará por hora completa.

 

Adiós al pasado

Se aprobó el nuevo sistema y se derogó el anterior, que preveía la utilización de una tarjeta de papel, pero la implementación no aconteció en diciembre como se había dicho. Los tiempos se dispararon, y entonces, el concejal radical Nicolás Maiorano declaró que, a la vista de los hechos, la municipalidad estaba realizando infracciones irregulares en el estacionamiento medido. La realidad era que no parecía posible sancionar a un conductor por no utilizar una tarjeta de estacionamiento que literalmente ha quedado fuera de uso, al menos en la norma.

Finalmente, un vecino que fue infraccionado por no tener tarjeta de estacionamiento medido, interpuso un recurso ante la justicia. El Juzgado Correccional Nº 2 absolvió al automovilista: argumentó que la ordenanza que autorizaba el cobro con tarjetas había sido derogada por el Concejo Deliberante. Por lo que desde el Gobierno municipal aceptaron que hubo un error al derogar la ordenanza, aunque negaron que sea ilegal seguir cobrando el estacionamiento medido con tarjetas de papel.

“Es absolutamente legal el cobro con tarjetas. El municipio tiene un sistema de estacionamiento medido, y por el momento se utiliza un sistema tradicional desde hace muchos años como son las tarjetas de papel”, declaraba Adrián Alveolite; “en los próximos días vamos a avanzar en un sistema que facilite el estacionamiento mediante SMS y tarjeta prepaga, que facilite las condiciones y que aprovechemos las nuevas tecnologías para una mayor rotación del espacio público”, dijo, con la precisión que lo caracteriza.

En el mismo sentido agregó que “se ha sancionado una nueva ordenanza con un nuevo sistema de cobro. Hasta tanto el Ejecutivo no reglamente esa norma, no fije las condiciones a través de decretos reglamentarios, es lógico que sigamos usando un sistema que venía siendo utilizado desde hace años”.

Alveolite pretende hacer convivir ambos sistemas, pero la decisión no depende de él: derogaron la norma anterior y sanseacabó.

“Mal podría decirse que la tarjeta de papel no se puede utilizar más. Si hiciera falta estableceremos un mecanismo redactando un nuevo artículo en la norma para darle más claridad a la norma que se aprobó en su momento (…) Nuestra intención es que esté en funcionamiento antes de fin de año”. De más está decir que no pudieron.

 

 

La historia

Ya el 17 de julio de 2012, el titular del Juzgado Nº 3 del Tribunal de Faltas, Pedro López Martucci, dictó sentencia en contra de un ciudadano y le impuso una multa de $325 por estacionar sin tarjeta.

El sancionado interpuso un recurso de apelación ante el titular del Juzgado Correccional Nº 2, y solicitó “se revoque la sentencia”: la respuesta fue positiva.

Sucede que la nueva ordenanza sobre estacionamiento medido, en su artículo 28 deroga “expresamente las ordenanzas 5914 y 15044 que regían el estacionamiento medido”: el juez en cuestión dictó que “la presunta infracción constatada no es tal, por cuanto la exigencia de tarjetas reglamentarias que habiliten el estacionamiento medido ha perdido vigencia. Por ello corresponde revocar la sentencia dictada por el inferior y absolver libremente”.

A partir de esta resolución de la Justicia, comenzaron a surgir los cuestionamientos acerca de la nulidad de otras actas confeccionadas por personal de Tránsito “por falta de normativa que las respalde, y en consecuencia todo el procedimiento posterior también, como ser las sanciones pecuniarias y administrativas impuestas a los supuestos infractores”. ¿Podrán entonces declararse nulas todas las multas cobradas desde mayo de 2012 hasta hoy?

Maiorano había expresado su preocupación en relación a un enriquecimiento sin causa de la Municipalidad, por el que se presentó un proyecto de ordenanza “solicitando se devuelva el dinero que mal se le ha cobrado a los supuestos infractores y se les quite cualquier otra sanción administrativa”.