La punta del ovillo

Entraderas e impunidad: la investigación de una vecina que se cargó sobre el lomo la tarea de esclarecer qué pasó con el robo a sus padres y desovilló una madeja de bronca, impericia y muchas sospechas.

Hace tres años Carlos Alberto Theiler, ex secretario general del gremio de SMATA en Mar del Plata, fue víctima junto a su esposa de un robo violento en los que los ladrones se encargaron de alzarse con el botín después de atemorizar y esparcir dolor entre las víctimas. Pero, la banda que asaltó a la familia Theiler siguió dando vueltas por la ciudad hasta que —en algunos casos, luego de una fuerte exposición mediática—sus miembros fueron detenidos. De hecho, habrá un juicio oral en agosto de 2024 para determinar la remediación del daño sufrido por las víctimas.

En esta ocasión, los delincuentes no van a recibir el beneficio del juicio abreviado, como venía ocurriendo en otros casos, porque la familia Theiler no aceptó que dicho instituto se pusiera en vigencia en esta oportunidad. Para intentar esclarecer el caso, el Tribunal en lo Criminal N°3 deberá llevar a la audiencia pública a los acusados.

Impericia y reclamos

Gabriela Theiler es hija de Carlos. Como ocurre en muchas oportunidades, tuvo que ponerse al hombro la investigación: pidió ella misma copia del material de las cámaras de seguridad, lo almacenó y guardó un pen drive con imágenes. Ese material es similar al que le entregó al entonces fiscal de la causa, el Dr. Mariano Moyano, que llevaba adelante la investigación al momento de los hechos. No se deshizo de toda la prueba, se quedó con un resguardo que dijo tener en algún lugar bien seguro.

Entrevistada por la FM 99.9, esta vecina marplatense relató que, en el devenir de la investigación, fue advirtiendo distintas irregularidades que van desde la toma de manera errónea o imprecisa de los datos de la denuncia —algo que luego le explicaron que no era adrede, sino más vale torpeza de la persona a cargo en la tarea—, hasta la inacción de la policía en el marco de la pesquisa a los delincuentes quienes, en este caso, fueron identificados por las imágenes de las cámaras de seguridad proporcionadas por la familia.

También señaló Gabriela que, por la reconocida actividad comunitaria de su padre, ella tenía el teléfono particular del Fiscal General del Departamento Judicial Mar del Plata, Fabián Uriel Fernández Garello, con quien dijo haber hablado puntualmente sobre el tema e incluso que el propio funcionario judicial le recriminó haber llevado a la televisión porteña el caso, porque le señaló que de esa manera «había arruinado la investigación». Antes, Gabriela, decidida a lograr algo de justicia que se demoraba de manera institucional, había difundido por la red social Facebook las imágenes de los hechos. Ya eso tampoco le había gustado a Fernández Garello, quien le recriminó la actitud que había tenido al ventilar el material.

Investigación al hombro

Gabriela Theiler denunció vínculos entre los asaltantes de sus padres y la policía. Se quejó del comisario de Comisaría Primera y de su Jefe de Calle. Durante estos años ella dice haberle puesto el hombro la investigación. Incluso relató que detectó a los delincuentes y llegó a enfrentar públicamente a uno de ellos en compañía del oficial de calle.

Durante la entrevista radial donde brindó importantes detalles de lo que pasó posteriormente al robo, Gabriela contó que «delante del Jefe de Calle de la Comisaría Primera, le dije al delincuente que me había robado los ahorros de mis padres,que iba a hacer que lo metieran preso». Ante esto, la respuesta del caco fue: «y te voy a seguir robando». Theiler relató con crudeza que «todo fue frente al entonces Jefe de Calle de Comisaría Primera. Y luego de eso lo liberó». Pero hay más, porque según explicó la entrevistada «el delincuente vive a media cuadra de la casa de la familia».

Al parecer la denunciante ha puesto demasiado incómodos a muchos en el poder judicial porque, ante la falta de resultados en Mar del Plata, decidió llevar el tema a los medios de proyección nacional. Tuvo que llegar hasta Crónica TV para ser entrevistada, en vivo, porque dijo que en la ciudad, los medios locales no le daban cabida con la denuncia. Y afirmó que, «curiosamente, uno de los delincuentes fue detenido a las 20 horas de haber expuesto públicamente el tema por la televisión de Buenos Aires».

Claro que eso no generó, tampoco, ninguna repercusión favorable en el pago chico, contrario a lo que podría pensar. Según dijo en los micrófonos de la FM 99.9, recibió la llamada del Fiscal General para retarla porque había ido a la prensa: «me sentí amenazada por Fernández Garello. Me decía que no hablara con la prensa. Y me aseguró que el dinero no iba a aparecer nunca más y solo podían aparecer algunos objetitos»,sentenció.

Inframundo

Theiler recordó que las entraderas en Mar del Plata, que vienen de larga data, tuvieron en 2015 un tratamiento más específico por pedido del ex intendente Gustavo Pulti: fue cuando se creó una unidad fiscal especializada para la investigación de este tipo de delitos, y al frente de la UFI quedó el fiscal Moyano, todo después de que una persona allegada al ex intendente sufriera un episodio violento en el que fue asesinado.

Según la entrevistada, la justicia tiene bastante para hacer en este tema. Explicó que «los tribunales locales solamente aplican la pena mínima de tres año a los delincuentes, y eso hace que puedan seguir en la calle» y destacó que «el único tribunal que aplica condenas de mayor cuantía, de nueve y diez años, hasta de 25 años de prisión —como pasó con un reo que había cometido delitos en Lanús y fue apresado en esta ciudad— es el Tribunal en lo Criminal N° 4 integrado por los jueces Gustavo Fissore y Alfredo Deleonardis».

Pero no todos caen en la sala de estos magistrados, y el autor del robo a la familia Theiler ya había estado apresado y luego salió gracias al «beneficio» de la pandemia por Covid-19, por el que muchos delincuentes retomaron las calles: «El que entró en mi casa es de la localidad de Moreno, tenía dos entraderas en la provincia de Buenos Aires, otra en la ciudad de Buenos Aires y dos más en Mar del Plata. El juez Marcelo Riquert ya lo había condenado a cinco años y gracias a las salidas que dio por la pandemia el gobernador Axel Kicillof, este señor ya estaba nuevamente en las calles, volviendo a cometer delitos. Pero no se puede así. Tampoco se puede tener a un jefe de policía denunciado y con condenas por abuso sexual al frente de la policía de la ciudad» resumió Theiler.

La síntesis es precisa: los ciudadanos hacen lo imposible por esclarecer los casos, pero sospechan de conexiones espurias entre los delincuentes y quienes tienen que frenarlos. Tanto, que la propia víctima dijo haber entregado una copia de las imágenes pero que el resguardo de las mismas está escondido, en otro lugar que no es ni su casa ni la de los padres (sic). Un síntoma implacable de una sociedad que desconfía porque entiende, que de alguna manera y por la escasez de los resultados, no sólo que no se resuelven los hechos, sino que algo está demasiado mal, porque se topan por la calle con los victimarios, que encima se jactan de ese poder que les da la impunidad.

«Gabriela Theiler —dijo, para cerrar la entrevista— no le teme a nada ni nadie. Solo quiero justicia. Quiero una ley en la que se agraven las penas cuando se cometen delitos contra los adultos mayores. Algo como lo que logró Grindetti, el intendente de Lanús, que consiguió que se agravaran las penas». Concreto, y sin vueltas.