Incendios en Mar del Plata | Un incendio en un departamento céntrico dejó una víctima fatal. La tragedia puso en foco nuevamente la cuestión de las normas de seguridad en los edificios de departamentos. Tarde: siempre vamos detrás de las cosas.
Sucedió esta semana, y dejó el saldo tristísimo de una mujer fallecida, más dos heridos de distinta consideración, que son quienes pretendieron rescatarla. Un incendio en un departamento del macrocentro de la ciudad se produjo pocos minutos antes de las 7 de la mañana, en el séptimo piso de un edificio ubicado en Rawson y Santa Fe. Fanny Martínez vivía allí, y quedó atrapada cuando se desató el fuego. Su familia vivía en otro departamento del mismo edificio, que encima fue desvalijado. Los hombres que trataron de rescatarla y debieron ser internados por las lesiones sufridas son un policía y el portero de otro edificio.
Tres dotaciones de bomberos concurrieron al edificio tras el llamado. Pertenecían a los cuarteles del centro y del Monolito: juntos lograron extinguir las llamas y así evitar que se extendieran a los edificios vecinos, pero la tarea implicó dos horas de trabajos incesantes. Los restantes habitantes de la torre fueron evacuados hasta la finalización de todo el operativo.
El jefe de los bomberos, Alberto Gabba, destacó el trabajo heroico de sus compañeros, ya que se vieron obligados a utilizar sus propios equipos de respiración autónoma para poder suministrar oxígeno a los habitantes de los departamentos del octavo piso, que fueron desalojados durante el siniestro.
Pero por más que el esfuerzo haya sido generalizado en todo el personal profesional abocado a los rescates, se produjo una muerte, lo cual llevó a reflexionar acerca de las condiciones en las que se encontraba el edificio, que no contaba con un sistema adecuado para el trabajo de los bomberos. Según explicó el jefe, este tipo de torres debería contar con una manguera conectada al suministro de agua en cada piso.
El encargado de edificio que resultó herido tiene 36 años, y sufrió quemaduras internas y externas, además de daños en las vías respiratorias superiores, por lo que fue internado en una sala de cuidados intensivos del Hospital Privado de Comunidad. El otro herido es un policía de 45 años que fue trasladado al HIGA, donde permanece en alojar observación en la guardia.
La intervención
Pero la muerte de Fanny Martínez da inició una causa judicial para la investigación de los hechos, que quedó a cargo del fiscal Pablo Cistoldi. Colaborarán con él la Policía Científica junto a los bomberos, ya que ambos realizan los peritajes correspondientes, cuyos resultados determinarán las causas del siniestro.
A través de su entrevista con la 99.9, el Jefe de Bomberos —Alberto Gabba—explicaba: “recibimos el llamado de emergencia a través del 911 pidiendo apoyo de dotaciones. El personal de bomberos se avocó en parte al rescate porque se encontraron con dos personas inconscientes en la puerta del departamento. La temperatura era altísima y el humo, muy importante”.
Aunque todavía no están determinadas las causas de este hecho, el jefe indicó: “el saldo es triste por el fallecimiento de una señora. Alrededor de las 11 cuando finalizaron las tareas, quedó a cargo la parte pericial de Bomberos y Logística para dilucidar qué fue lo acontecido”. Desde su perspectiva experta, remarcó la importancia que tiene respetar el código de construcción de cada distrito para que las fuerzas puedan intervenir como corresponde ante un siniestro. En cada sitio varían las normas y exigencias: “El código de edificación que hay en Mar del Plata es distinto al que tenía en mi anterior destino que era San Nicolás. Algunos toman el modelo de Buenos Aires donde después del cuarto piso deben contar con sistema de bombeo, reserva de agua y nicho por piso, caja escalera presurizada con ante cámara para que el humo no entre a los departamentos, etc”.
Pero yendo directamente a la situación de Mar del Plata, fue concreto en sus apreciaciones: “acá son frecuentes los incendios en departamentos. Estadísticamente, este invierno hemos tenido no menos de 14 incendios. No fueron importantes porque el ataque rápido de la dotación de bomberos evita que se propague. Hemos tenido incendios por casos de calefacción eléctrica. Es frecuente por la cantidad de departamentos, pero no graves como el de ayer”.
Las medidas
Además,el jefe explicó la necesidad de realizar una nueva adecuación de las medidas de seguridad que se exigen a las construcciones en propiedad horizontal, y que tales posibles cambios deberían ser analizados por el Concejo Deliberante: “tendrían que hacer una nueva ordenanza para agregar medidas de seguridad en los edificios nuevos que se construyan. Lo antiguo no se puede adecuar, es un trabajo a futuro sobre el que hay que ponerse a estudiar. Las cocheras también tienen que reunir ciertas condiciones de seguridad”.
La cuestión de la que nadie habla es que esta ciudad se volvió una bomba de tiempo toda vez que sus normas fueron elaboradas cuando los edificios no eran de las dimensiones de los actuales, ni en la cantidad de los que hay hoy. A esto se suma que, en virtud de los aumentos de tarifas, muchas unidades habitacionales pasaron sus instalaciones de gas a electricidad como única forma de energía, y las líneas no están preparadas para tales consumos. Los incendios eléctricos son mucho más frecuentes.
Pero una de las cuestiones más importantes es el equipamiento actualizado con el que debería contar cada dotación de bomberos para proteger no sólo a la ciudadanía sino además a los propios profesionales. En la 99.9, Atilio De Oro, que es el Presidente de la Asociación Civil Amigos de los Bomberos, explicó que se llevó a cabo un contacto con Estados Unidos a través del cual esta ciudad recibirá un nuevo camión autobomba de manera gratuita. Sólo se pagará el trámite del traslado, y esto se logró gracias a una ardua negociación del jefe de bomberos de la ciudad.
Atilio De Oro explicó que hace un poco más de un año se enteraron de que había una unidad radicada en Oregon, a través del jefe de bomberos que había llegado desde San Nicolás. Fue el jefe quien hizo las primeras actuaciones y así las partes se pusieron en contacto para poder adquirirla.
Así, la autobomba se había conseguido de manera gratuita. Era una donación, pero aún faltaba todo el dinero que hace falta para trasladarla al país, que se reunió de manera solidaria por acción de la asociación de amigos. “Ellos donan la unidad, pero había que abonar el flete. Hemos aportado un poco nosotros junto con los asociados y logramos que la unidad viaje próximamente”, explicaba De Oro. Pero con el dólar en los valores actuales, se trata de mucho dinero. Por eso, todos han hecho el esfuerzo pertinente, sabiendo quehubiera sido imposible comprar una unidad como la que vendrá: “hemos juntado 28.000 dólares aproximadamente para abonar los trámites desde que sale la autobomba de Oregon hasta Zárate. Una unidad de esas es inalcanzable para nosotros, estamos eufóricos por esta oportunidad”. Agregaba: “debemos agradecer a Gabba que está siempre trabajando codo a codo con nosotros. Hemos tenido que atravesar arduos trámites para conseguir esta autobomba”.
Se trata de un camión Simón Duplex modelo 1995, con una escalera de 36 metros. Cuenta con una bomba incorporada de 4000 litros por minuto, y un importante grupo electrónico incorporado. Tiene motor Detroit Disel serie 60, de 560 HP, con caja Allison automática de 5 velocidades. Su valor actual estimado será de 200.000 dólares, es decir que esta oportunidad de concretar la llegada de la donación resulta inmejorable.
Para muchos, es posible que el riesgo de incendio aparezca como una cuestión lejana. Quizá creen que no pertenece a su esfera de problemas, pero las estadísticas enseñan que —teniendo en cuenta el último semestre, es decir desde marzo hasta agosto— las cifras totales de la ciudad indican que hubo 256 incendios en viviendas, de los cuales 18 fueron departamentos. Muchos de esos corresponden a edificios donde el acceso de los bomberos es muy difícil. Se quemaron 21 viviendas precarias y 23 comercios, lo que permite ver una proporción que quizá invierte los valores que podríamos haber intuido sin conocer la realidad. Hubo un total de 340 incendios estructurales, y 196 incendios forestales.