Alas para la fuerza aérea argentina

Luego de la Guerra de Malvinas, la Fuerza Aérea Argentina, si bien cubierta de gloria, quedó fuertemente disminuida en su capacidad operativa, sufriendo un embargo determinado por las potencias occidentales.

Si bien manteniendo siempre un fuerte compromiso con occidente, la Fuerza Aérea ha explorado y explora opciones de reequipamiento alizando ofertas por parte de India, China y Rusia, que no han prosperado ya que, por distintas razones, no cuadran en el modo, forma y estilo de uso en el desarrollo del poder aéreo de nuestro país.

Las opciones como el caza de origen coreano KA50 fueron descartadas por tener componentes de origen británico, en particular, el sistema de impulso del asiento del piloto. El mismo inconveniente tienen los Super Etendar adquiridos a Francia.

En un mundo que está de cabeza a partir de la criminal invasión de Rusia a Ucrania, y con la amenaza china de invadir Taiwán, las cosas están cambiando y se abre la posibilidad de adquirir los cazas estadounidenses F16 A/B que hoy operan para la fuerza aérea de Dinamarca.

Para ello, Washington está negociando con Londres la situación del embargo de armas que se le impuso a nuestro país desde 1982, durante el fragor de los combates. Según publicó en su página web el Instituto Naval de los Estados Unidos, se está en negociaciones para resolver el tema del reequipamiento de la Fuerza Aérea Argentina.

La lectura política de estos movimientos es la de frenar la influencia de China en Sudamérica, en particular por la fuerte impronta del régimen de dicho país con acuerdos por 23 mil millones de dólares y la preocupación por la estación satelital en la localidad de Las Lajas, en Neuquén.

La adquisición de los aviones sería posible porque Dinamarca está incorporando los muy modernos F35 en conjunto con los demás países escandinavos y bálticos que articulan sus flotas aéreas en torno a estos equipamientos de cuarta generación. El jefe de la fuerza aérea danesa ha señalado, en declaraciones a medios especializados de su país, que la flota de F16 tienen aún de cinco a diez años de vida útil aún, dependiendo de la intensidad de uso que se les den en el futuro.

Los F16 block pueden volar entre 250 a 300 hs anuales, e implicarían un salto enorme  para la alicaída aeronáutica argentina. Vale citar que la jefa del Comando Sur, la generala Laura Richardson, le ofreció a la Argentina 44 aviones de la misma denominación en excelente estado.

Es un dato que difícilmente estos acuerdos apliquen antes del cambio de gobierno en 2023.