El nacionalista hindú Narendra Modi, futuro primer ministro de India, celebró el viernes la aplastante victoria de su partido en las elecciones legislativas y prometió que “el siglo XXI será indio”. El partido opositor hindú Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi obtuvo la mayoría en el Parlamento, tras asegurarse 272 escaños de los 543 en juego. El BJP obtuvo la victoria en 274 distritos electorales y lideraba el conteo en otros ocho.
La popularidad del líder del Bharatiya Janata Party (BJP), avalado por su buena gestión en el estado occidental de Gujarat, que gobierna desde hace doce años, ha ido en paralelo a la caída del Partido del Congreso tras una década en el poder salpicada por la corrupción y la desaceleración económica. El líder nacionalista hindú, en cambio, se ha forjado una imagen de honesto y buen gestor, convirtiendo a Gujarat en uno de los estados más prósperos del gigante asiático y en los que mejor funciona la administración, un logro que durante la campaña electoral ha vendido como exportable al resto de la India.
A sus 63 años, NaMo, acrónimo con que le apodan sus partidarios, ha difundido esta imagen de buen gestor de forma masiva en las redes sociales, en un país con cien millones de usuarios en Facebook, una cifra que sólo supera Estados Unidos.
Modi ha llegado a dar mitines en tres dimensiones (3D), para estar presente hasta en 140 lugares a la vez en la mayor democracia del mundo, comparándose de paso con líderes espirituales y dioses del hinduismo, que la tradición les atribuye estar en varios sitios al tiempo.
Nacido en 1950 en el seno de una familia numerosa de casta baja de la localidad de Vadnagar, en Gujarat, creció ayudando a su padre, vendedor de té, en la estación de tren. Se casó a los 18 años con una joven de un poblado cercano, conforme a la costumbre de que los padres acuerden las bodas de sus hijos sin consultarles. Modi dejó a su esposa, Jashodaben Chimanlal, a los tres años de un enlace que no figuraba en su biografía oficial, aunque durante los comicios tuvo que reconocer el matrimonio, pues la ley obliga desde septiembre de 2013 a nombrar al cónyuge para evitar casos de corrupción por transacciones de dinero ilícitas.
El abandono a su cónyuge coincidió con el fin de los estudios de Modi y su ingreso en 1971 en el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), grupo de extrema derecha hindú que simpatizó con la Alemania nazi y del que formó parte Nathuram Godse, el asesino del Mahatma Gandhi. Tras más de una década de afiliación a ese grupo, Modi se hizo militante en 1985 del BJP, partido hinduista con un perfil más moderado, pero que se inspira en el ideario y la doctrina del RSS.
Una historia colorida, y un cambio copernicano que desaloja del poder al Partido del Congreso y del Pueblo, fundado por Ghandi y Nehru, desde la independencia de la India.