Gildo, el ejemplo

A tres días de haber sido ungido presidente, Néstor Kirchner marchó a Formosa a reunirse con el gobernador Gildo Insfrán. En acto público, se deshizo en elogios encendidos al mandamás local, al que calificó de ejemplo de dirigente involucrado en lograr la felicidad del pueblo.

Ese 28 de mayo de 2003, ante una multitud de 4 mil personas encuadradas políticamente, el ministro de economía de la época, Roberto Lavagna, anunciaba el fin de las cuasi monedas y el retorno de Formosa al peso como unidad única de transacción monetaria.

La zaga de Insfrán y su relación con el poder central es de larga data. Los negocios oscuros con The Old Found —la empresa atribuida a Amado Boudou y su socio y amigo Núñez Carmona— llevó a que, en 2015, el fiscal Rívolo pidiera que el gobernador y el ex vicepresidente declaren en sede federal. Según publicó Clarín: “Se trata de 7,6 millones de pesos que se desviaron del presupuesto público de Formosa —una de las provincias más pobres del país—, hacia una cuenta de la sociedad The Old Fund, la firma con la que Boudou compró de modo ilegal la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica, según se determinó en otra causa judicial”.

Se señalaba en el ya lejano 2015: “Rívolo también solicitó ayer que en este otro expediente declaren como imputados la ex ministra de Economía de Formosa, Beatriz Lotto de Vechietti; el funcionario provincial Martín Cortés; y el socio del vice, el millonario repentino José María Núñez Carmona”.

La causa de marras sigue sin novedades, y con destino a prescribir. En tanto millones se destinan a negocios espurios, Formosa tiene los índices más altos —junto con Chaco— de pobreza y desnutrición infantil de la República.

Cuando esta época signada por la pandemia sea analizada en los años por venir, relatará estragos. Pero, también, señalará que ha sido el tiempo final de estas dictaduras espantosas como la de Formosa. De estos monstruos admirados por liberales como Spert o Milei, y citados como ejemplo en público por Néstor Kirchner, o Alberto Fernández.

Militante del PCR en los 70’s, Insfrán actúa como Kim il Jong en Corea. Los llamados “Centros de Asistencia” a donde se destina a quienes regresan a la provincia, son gulags de estadía forzada. Los hechos que conmovieron a la provincia y al país en estos días, con la detención forzada de las concejales Celeste Ruiz Díaz y Gabriela Neme, revelan hasta dónde está dispuesto a llegar el régimen. También, expone que el límite lo provoca la ciudadanía, y el impacto de la tecnología. Ya no hay mayorías silenciosas.

Este 2021 —el segundo año de la pandemia— será el año de las libertades civiles. Equivaldrá a los años 70’s en Estados Unidos, cuando se lanzaron los grandes programas políticos para terminar con las leyes de segregación en el sur del país. No es un camino fácil, menos aún en territorio hostil. Construir la República exige coraje cívico y rebeldía ante los poderes concentrados. Será así, o no seremos República.