El fiscal de la Corte Penal Internacional ha lanzado una orden de búsqueda y captura contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro para la Defensa de Israel, Yoav Gallant. Inédito que dos líderes políticos de un país democrático sean buscados por crímenes de guerra.
La cuestión ha desatado la ira de los legisladores de Estados Unidos, la dirigencia británica y el inicio del desconocimiento de la República Checa de la asistencia a la Corte. El mayor interrogante es por qué Karim Khan se lanza a esta blitz que sabe no tiene destino.
Mora en los cajones de la Corte la prosecución de Nicolás Maduro. Se aduce que faltan investigaciones. Podrían tomar el informe Bachelet, que data de 2022. Aún sin considerar todos los episodios criminales desde esa fecha hasta hoy, habría material más que suficiente para avanzar en un procedimiento penal.
Un interrogante válido es preguntarse quién es este polémico fiscal que defendió por años a individuos como a los que ahora debe perseguir. Karim Khan es musulmán de una secta herética condenada por el islam más tradicional: la comunidad Ahmadía fundada en 1889 en la India.
Su designación es controversial. Tuvo entre sus clientes a figuras controvertidas como Seif al Islam, hijo del que fuera líder libio, Muamar al Gadafi, o Charles Taylor, el ex presidente de Liberia acusado de crímenes de guerra. También defendió al entonces vicepresidente de Kenia William Ruto, que fue acusado de instigar la violencia postelectoral que dejó más de 1.200 muertos en 2007, e incluso consiguió que el tribunal desestimara el caso.
El hecho de que Kenia fuera luego uno de los países que impulsaron su candidatura a la CPI sembró algunas dudas sobre el proceso. Khan fue nombrado en 2018 por el secretario general de la ONU, António Guterres, asesor especial y jefe del equipo encargado de investigar los crímenes cometidos por el grupo Estado Islámico en Irak.
El 12 de febrero de 2021, Khan fue elegido fiscal jefe de la CPI para un período de 9 años y prestó juramento el 16 de junio de 2021. Esta acción pone en entredicho su rol y su continuidad. Va a ser muy difícil sostenerse una vez que Guterrez deje de ser secretario general de Naciones Unidas y el inicio de la presidencia de Donald Trump.
En diversos cenáculos y medios —en particular, europeos— se especula que la decisión escandalosa sea un modo de distraer de las denuncias de abuso sexual y de poder que han caído sobre el fiscal general. El órgano de supervisión de la Corte Penal Internacional (CPI) solicitó una «investigación externa» sobre una acusación de presunta mala conducta por parte de Karim Khan.
Según varios medios, Khan fue acusado de comportamiento sexual inapropiado hacia un integrante de su oficina y acusado también de abuso de poder.