La violencia como instrumento de la política

La rebelión del soberanismo catalán está ingresando en un cono de sombra del que difícilmente vaya a salir. La ex titular del Parlamento Regional Catalán, Carme Forcadell, que abjurara del declamatorio independentista y reconociera la validez del artículo 155 de la Constitución española, recupera su libertad después de una noche en prisión y de pagar ciento cincuenta mil euros de fianza.

Los medios no han sido suaves con ella. Dice El Confidencial: “Al confesar en el Tribunal Supremo que la declaración de independencia del pasado 27 de octubre no tenía aplicación práctica, en contra de lo que intentaron hacer creer tanto ella como Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de líderes del ‘procés’, ha destapado una crisis de liderazgo en el independentismo a las puertas del 21-D, según confirman fuentes internas tanto de ERC como el PDeCAT. La causa de la independencia cuenta con dos millones de votantes potenciales pero carece de un líder presentable”.

Traición es la palabra más escuchada. Ahora, el resto de abogados de los exlíderes del Parlamento y la Generalitat buscan un arreglo similar: retrotraer sus dichos, validar la Constitución de España, pagar fianza, y recuperar la libertad. No será tan sencillo, ya que sedición, traición y un saqueo formidable a la hacienda pública no son delitos menores. Y hay más.

El pasado 8 de noviembre, organizaciones sindicales y políticas declararon huelga general en Cataluña en apoyo a los exfuncionarios y dirigentes del independentismo detenidos bajo gravísimos cargos. Hubo cortes, obstrucción de vías férreas y pasividad de los Mossos de Escuadra, un tema cada vez más serio en la búsqueda de una normalización de la situación en la región pero dentro del orden legal español.

El 8N tuvo aristas graves, según señalan los medios españoles. Hay denuncias del uso de niños en los cortes y piquetes, en carreteras y vías férreas. Nada quedará fuera del escrutinio judicial. El Ministerio de Interior advirtió que a los miembros de los piquetes identificados -más de 100- no les saldrían gratis las acciones del 8N, al tiempo que advirtió que se revisarían las imágenes para identificar más personas. Xavier García Albiol, ex intendente del PP de Badalona , por su parte, ya dijo también que denunciaría ante la Fiscalía de Menores a aquellos padres o profesores “fanatizados” que, a juicio del líder del PP de Catalunya, utilizaron a niños menores e “incluso a bebés” como “escudos humanos” en la huelga “salvaje” del 8N.

España le da al mundo una lección que bien podría tomarse en cuenta en estas costas, donde estos actos vandálicos son tolerados bajo el retintín de “cuestiones políticas no judicializables”.