Cuando la sociedad parece haberse olvidado de Juan José Zanola y la historia de los medicamentos adulterados, un operativo de dimensiones, ahora en IOMA, pone otra vez la situación en foco.
Diez personas, entre ellos dos funcionarios y un médico del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) fueron detenidos por una causa que investiga una millonaria defraudación con medicamentos oncológicos de la que eran víctimas pacientes afiliados a la obra social del Estado bonaerense. Las detenciones sobrevinieron a tres allanamientos, uno de ellos realizado en el tercer piso de la sede central de IOMA en 46 entre 12 y 13, en la ciudad de La Plata, donde funciona el área de Medicamentos de donde fueron secuestrados documentos y varias computadoras.
Entre los detenidos está el subdirector de Farmacia, Marcelo Pergiacomi (ex candidato a la presidencia del club Estudiantes); el jefe del Departamento Auditoría y Fiscalización Farmacéutica y Bioquímica, Sergio Massaccesi y un médico auditor, Guillermo Fernández Planta. También fueron detenidos Leonardo Paggi y Gustavo Ricetti, y otras personas cuyas identidades no fueron proporcionadas pero que estarían vinculadas con droguerías y farmacias de esta ciudad y del interior provincial.
La causa, caratulada como asociación ilícita y estafas reiteradas en perjuicio de la administración pública se inició en 2011 por una presentación de familiares de un paciente. A ella se sumaron otras denuncias recolectadas por la Asociación de Profesionales del IOMA a partir de reclamos hechos por varios auditores médicos.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Delitos Complejos, a cargo del fiscal Jorge Paolini, quien ya tomó declaración a los detenidos durante varias horas. Interviene, asimismo, el juez de garantías César Melazo. Se calcula que la maniobra implica un monto superior a los 2 millones de pesos y que el fraude vendría cometiéndose al menos desde 2007.
Además de la sobrefacturación, se investiga si los imputados falsificaban historias clínicas de afiliados que no padecían ninguna patología y eran elegidos al azar para que la obra social comprara los medicamentos que luego eran vendidos en el circuito comercial.
El titular de la Asociación de Profesionales de IOMA, Idelmar Raúl Seillant, explicó: “Empezamos a fines de 2010 a recabar denuncias concretas de pacientes oncológicos que habían fallecido y se les seguía prestando tratamiento“. El representante contó que los afectados les decían que iniciaban un tratamiento y les aparecían drogas que nunca habían utilizado. “Eran drogas monoclonales muy caras, que actualmente salen alrededor de 25 mil pesos cada ampolla. Así descubrimos que las personas a las que se estaba defraudando eran pacientes crónicos en tratamientos oncológicos”.
Esta es una denuncia de la que ya había dado cuenta este medio en entrevista a Seillant en marzo de este año, cuando éste revelaba: “La denuncia está radicada en el juzgado 8 de La Plata. Se trata de un delito complejo que abarca no sólo el estado de los pacientes que han recibido droga estando muertos, o no recibieron la droga recomendada; por ejemplo figuran drogas dadas que nunca fueron utilizadas en tratamiento, con un precio de 40 a 50.000 pesos cada una. Hay denuncias de internación domiciliaria que no se cumple, el servicio de asistencia profesional de enfermero no existe, al menos en la mayoría de los casos. Hay 11.000 internaciones de ese tipo. Y delitos complejos con las prótesis que IOMA paga 400 o 500% de más, hay que hablar con una empresa de ortopedia, y se comprueba fácilmente”. ¿Será de este modo en que se llegue a una administración proba que cambie este curso indigno y criminal?