Eventos inesperados

A excepción de la inteligencia de los Estados Unidos y del gobierno ucraniano, nadie creía que Vladimir Putin se lanzaría a una guerra por la ocupación de Ucrania. Hoy nadie ríe, y muchos lamentarán, en el futuro cercano, el no haber tomado debida cuenta de los riesgos que implica el haberse abrazado al gas ruso, cuyos precios de oferta jugaron un rol tan grande, por ejemplo, en la competitividad de la industria alemana.