Caretas caídas

Las recientes declaraciones de Estela de Carlotto y las del politólogo Atilio Borón cubrieron el arco progresista vernáculo, estableciendo con claridad el verdadero orden de su pensamiento y su auténtica profesión de fe ante la democracia como forma de gobierno. Ambos dejaron caer sus caretas formales cual escena de teatro griego, para decir, con absoluta ferocidad verbal, que entienden que sólo lo que ellos ponderan como correcto y popular merece respeto.