Un cambio de tendencia
Al iniciar el tramo final de su segundo gobierno, y luego de sufrir una derrota en las elecciones de medio término, el presidente Barack Obama ha decidido gobernar con la convicción de quien tiene el pleno poder concedido por la voluntad general expresada en las urnas. Dos hechos lo indican ciertamente: el decreto que habilita a la legitimación de extranjeros ilegales en condiciones cívicas de cumplir con las exigencias de Estados Unidos para acceder a la ciudadanía, y el primer paso a la normalización de las relaciones con Cuba.