Quien dio en la diana fue el dirigente peronista Joaquín de la Torre en una entrevista con el diario Clarín: «El ganador de las PASO fue Larreta, pero la gente le dijo “no sos el dueño”». De la Torre ingresó al gobierno de María Eugenia Vidal de la mano de un grupo que buscaba impedir que Mauricio Macri se presentara a la reelección y fue un fuerte militante de esa postura. Su arribo a la gestión de «Mariu» es además, otro elemento más de la estrecha relación que une a Vidal con Sergio Massa.
Esa relación siempre fue un triada, cuyo articulador es el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta y que une a estos actores desde la creación de la Fundación Grupo Sophia. La imposición atropellada de las figuras de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y de María Eugenia Vidal en CABA fue la movida que Rodríguez Larreta supuso, se convertiría en la llave que le permitiría convertirse en el líder de Juntos por el Cambio.
Hoy, Joaquín de la Torre está alineado con Miguel Ángel Pichetto, el único dirigente político que repite como un mantra en cuanto espacio dispone algo que la política y los analistas no han medido de forma debida: el impacto que la campaña electoral de 2019 con la movida de 23 ciudades en 23 días, un fenómeno político único en la historia del país y simiente de las enormes movilizaciones ciudadanas que le marcaron la agenda al gobierno de Alberto Fernández.
En un gesto que puede parecer anecdótico, Mauricio Macri le firmó a una señora un rústico cartel que decía «MM 2023». El video corre en las redes. Quizás, el sistema de medios tradicionales tarde varios días en advertir que el segundo tiempo ya está en desarrollo, y que no se trata de un entretiempo.
No es todo, por cierto: Macri también compartió, junto a Vidal, un acto con voluntarios del PRO en Buenos Aires. La exgobernadora señaló que la llegada de Macri fue «una sorpresa».
No existe sorpresa alguna en campaña, ni en actos públicos. El reordenamiento de las fuerzas es evidente. Mucho tiene que ver en esto Ricardo López Murphy, quien se ha vuelto imprescindible para Vidal. La decisión de buscar acceder a la presidencia de la cámara baja si Juntos por el Cambio se impone, es un hecho que terminó separando a Vidal de sus antiguos compañeros de ruta.
Sin dueños, Juntos por el Cambio se asoma a una gran contienda política que definirá sus candidatos de cara a 2023. O antes, si el gobierno colapsa políticamente, algo de lo que nadie quiere hablar, pero todos temen.