La Argentina observa atónita la reaparición de Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner a través de la publicación de un texto titulado “Sinceramente” cuya venta, asevera Random Penguin House, es extraordinaria y supera todo lo visto en materia de venta de libros en el país en décadas. La editorial estima un horizonte provisorio de 500 mil ejemplares y las librerías señalan que la actitud de quienes compran el libro es más bien festiva: por lo general, los lectores se sacan selfies al momento de la compra junto a la pila de libros.
El éxito de la publicación es un dato que no puede extrapolarse a la política de forma directa —en término de votos— pero que indudablemente constituye un hecho político de magnitud, tal como se vio en la feria del libro internacional de Buenos Aires. El texto en sí, es autorreferencial. Corresponde a quienes hacen de la crítica de lo escrito lo suyo expresarse sobre su calidad literaria. En materia de lo que provoca, es obvio que revela a una sociedad que ha perdido, en muchos casos, el contexto de lo debido y lo no debido, y que valora el poder en absolutos no reprensibles política o judicialmente.
El libro expresa historias, situaciones, amores/odios y también decisiones de Estado. Una de ellas implica el uso de fondos públicos para favorecer un alza del bienestar de la población aumentando los niveles de consumo, con la intención de favorecer un posible triunfo de Daniel Scioli en 2015 —algo que no ocurrió, obviamente—. La admisión de esta conducta disvaliosa, expresada en sus propios términos en el libro, dio lugar a que los dirigentes del PRO porteño Yamil Santoro y José Mangiocalda presentaran una denuncia penal, tal como lo expresara el propio Santoro en el aire de la 99.9 el día viernes 10 de Mayo.
El párrafo en cuestión, en la página 323 del libro señala: “La razón del crecimiento de un punto del déficit durante el año 2015 no sólo fue porque el año anterior había sido un mal año para la economía —se había apreciado el dólar y caído el precio de los Commodities— sino también porque en vista de las elecciones presidenciales decidí incrementar el gasto. Una pequeña digresión: me causa mucha gracia los que dicen que no hice ningún esfuerzo para que Scioli ganara las elecciones… ¡Aumenté en un punto del PBI el déficit fiscal para inyectar recursos a la economía! ¡Mi Dios!… Cómo algunos no hacen más que repetir lo que leen en Clarín y La Nación”. Un dato: Daniel Scioli no estuvo en la feria del libro, en el acto de presentación de “Sinceramente”.
El delito de marras está tipificado en el artículo 265 del código penal en el capítulo VIII, “Negociaciones incompatibles con la función pública”. El texto dice: “Será reprimido con reclusión o prisión de uno (1) a seis (6) años e inhabilitación especial perpetua, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo”.
Un éxito de ventas con regalías embargadas y plagado de confesiones impúdicas y obvios delitos no expresados, que se coloca en el centro de la agenda para hacernos ver, en un espejo incómodo, quienes son y cómo piensan los miembros de un sector de la sociedad argentina que vive en un estado de anomia moral irreductible.