Un mensaje al poder

Es un dato de la realidad lo complicados que están los hijos del ex matrimonio presidencial, citados a declarar y en un escenario judicial nada favorable a ellos y sus intereses.

Tal como su madre en cada citación judicial, han concurrido y entregado un escrito de tinte político y no han ejercido una sensata defensa jurídica. Ambos hermanos enfrentan procesos por delitos concretos cuya interpretación no tiene espacio político para el debate. Según señala el diario La Nación, Máximo y Florencia Kirchner crearon un condominio denominado Máximo Carlos Kirchner y Florencia Kirchner, y con la colaboración del contador Manzanares, lo anotaron en la AFIP y tramitaron un número de CUIT. Con este registro comenzaron a emitir facturas electrónicas por el alquiler de los departamentos y los locales.

No se sabe cuánta plata está en juego desde comienzos de año, pero por los departamentos -unos 12- se pagaba un alquiler de entre 6.000 y 7.000 pesos por unidad por mes, y por el local, unos 20.000 pesos. La maniobra fue denunciada por Margarita Stolbizer y es llevada adelante por el juez Claudio Bonadío, quien procesó y detuvo al contador Víctor Manzanares. Máximo Kirchner entiende que todo es político, y entregó en el Congreso una ofrenda de paz y concreta acta de rendición.

El Gobierno enfrenta un desafío enorme: la fusión entre Multicanal, Cablevisión y Telecom. La fusión podría efectivizarse a partir del 1 de enero próximo, y sería la primera empresa en ofrecer telefonía, Internet, televisión y móviles en un mismo paquete. Será, de terminar aprobada por los entes reguladores, una fusión que nuclee a 30 millones de consumidores.

Máximo Kirchner habló por segunda vez desde que ocupa la banca de diputado. Señaló: “Si le van a declarar (a Macri), como dijo alguna vez Julio Blanck sobre el anterior gobierno, el periodismo de guerra, sepan que este diputado y muchos otros no vamos a subirnos a Clarín para saldar cuestiones políticas: vamos a defender a un gobierno que cuando llegue la hora le diga que no”. Y agregó: “Y si el gran medio argentino le declara la guerra periodística al Gobierno, vamos a estar del lado que tenemos que estar, que es donde vota la gente. Me guste más o me guste menos, lo que vota aleatoriamente, pero tengan en claro que van a ir por ellos cuando empiece a apretar el zapato el año que viene y vayan por más el año que viene”. Toda una definición que pasó de largo ante la conmoción de los sucesos que involucran al ARA San Juan, y que preanuncia una pelea de poder que el hijo del ex matrimonio presidencial supone su bandeja de plata para sortear las cuestiones judiciales con una alianza política contra los medios concentrados. 2018 abrirá con enormes y apasionantes interrogantes políticos y judiciales.