Una ilustración necesaria

Un notable trabajo periodístico del diario británico The Telegraph asegura que las fallas en programa que definió las predicciones del académico inglés Neil Fergusson, puede llegar a ser el error informático más devastador de todos los tiempos. El profesor está siendo ridiculizado por expertos en biología y en ciencias de la computación por las consecuencias que las fallas enormes de su modelo predictivo han provocado en el mundo.

En una extraordinaria entrevista de Luciana Vásquez en La Nación + al biólogo/escritor Matt Ridley se expuso que los modelos predictivos de Fergusson llevaron a la matanza de millones de cabezas de ganado cuando se dio la epidemia de la encefalopatía espongiforme bovina, o mal de la vaca loca, que anunciaba millones de muertes humanas. Nunca ocurrió. Tampoco cuando el mismo modelo utilizado por Fergusson anuncio millones de potenciales víctimas por el Sars-2. Tanta distancia, señala Ridley, cuando menos debería ser analizada con perspectiva histórica y criterio crítico revisionista de estos modelos predictivos.

En una crítica temprana al modelo del Imperial College y a la preeminencia de Fergusson, se alzó la voz —con muy poca difusión en los medios de comunicación— del ex jefe del Departamento de Bioestadística, Epidemiología y Diseño de Investigación de la Universidad Rockefeller en la ciudad de Nueva York, el Dr. Knut Wittkowski. Este veterano investigador cree que la mejor estrategia es la inmunización de la sociedad mediante inoculación del virus por contagio, algo que la cuarentena simplemente posterga. Wittkowski incluso está a favor de que los estudiantes de todos los niveles vuelvan a clases, lo que ilustra con fuerza su diagnóstico y recomendación.

Esta semana, dos astronautas norteamericanos viajan a la Estación Espacial Internacional. Lo harán en un módulo construido por Space X, empresa creada y financiada por el empresario Elon Musk, creador a su vez de los automotores Tesla. Musk determinó abrir su fábrica de automotores, rompiendo la lógica del aislamiento extremo y desafiando al alcalde de Fremont (California), que se oponía a la reapertura. En su cuenta de Twitter, Musk fue claro: “Si arrestan a alguien, que sea a mí”. No fue poca cuestión que Donad Trump le apoyara en público citándolo como “un gran americano”.

Otra voz que se alza para cuestionar el modelo que impulsa la cuarentena como instrumento esencial usando la híper difusión de volumen de muertos es el  Dr. Ariel Pablos-Méndez, ex Director Global de Salud de la Agencia de los Estado Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Comienzan a acrecentarse las voces que indican que la cuarentena es, al mismo tiempo, un problema para la economía y para la pandemia. De hecho, la salida de la cuarentena ya es un problema en sí mismo y no sólo desde la perspectiva económico-social, sino en la dimensión estrictamente sanitaria. Pablos Méndez es así mismo como Wittkowski un fuerte actor en la fundación Rockefeller.

Argentina sigue un rumbo de cuarentena extendida que ya es la más larga del mundo y aumenta la crisis sanitaria por abandono de prácticas medicas ordinarias (ver articulo central esta edición) con consecuencias políticas, sociales, y económicas impredecibles.