Malas lenguas 1042

Triunfos, cambios e interrogantes. El triunfo de la lista que lleva a Alfredo Lazaretti al Rectorado asegura la continuidad del esquema de poder del ya fenecido PSP en la conducción de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Los interrogantes vienen de la mano del férreo control que pone en marcha la Auditoría General de la Nación sobre el gasto en las universidades públicas. El auditor responsable del área universitaria es Jesús Rodríguez, quien ya tiene un pre informe sobre lo que ha sido el manejo de los recursos federales en el último tramo de la gestión Morea, hoy candidato a concejal en la lista que encabeza Marcelo Artime. Otra mirada intensa será la de Manuel Terradez, ex presidente de la FUA, y subsecretario de Políticas Universitarias. Los derrotados en la puja de poder confían en tener en esas dos figuras un contrapeso importante.

Evaluación y acción. Las PASO dejaron datos fuertes que cada sector alimenta para su coleto. Un paper interno de Cambiemos elaborado por técnicos del PRO adjudica a la gobernadora Vidal la razón del triunfo en Mar del Plata, y relega por completo a las figuras locales. A punto tal que en la cobertura del timbreo de viernes / sábado pasados, la crónica de Clarín sólo hablaba de María Eugenia Vidal acompañada por “el periodista” Franco Bagnato, y hacía específica omisión de Vilma Baragiola. Sumado al ninguneo sistemático al intendente, el perfil da muy sesgado, y ya se habla hacia adentro de sectarismo. No es riesgo político para octubre, pero a futuro es un toque de atención.

Qué nervios. Los que hay en la Fiscalía General de Cámaras por la “causa Porcaro”, cajoneada en el tribunal federal de Necochea y puesta ahora en foco nuevamente. Nos cuentan que en esa causa se viene gran revuelo por una denuncia sobre encubrimiento judicial contra el fiscal federal de Necochea Juan Manuel Portela (hijo del juez del Tribunal Oral Federal marplatense) y Daniel Adler. La denuncia fue realizada por el fiscal Campagnoli contra Portela, su secretaria y Adler. La causa giró por toda la jurisdicción para que algún fiscal se hiciera cargo de la instrucción, aunque todos los fiscales (Larriera por Tandil, Romero por Azul y Curí por Dolores, todos de Justicia Legítima) se excusaron de intervenir.
Parece que nadie ya responde a “Quesito”, ni siquiera algunos secretarios que supieron ser respaldados por él; todos especulan con los vientos de cambio. Octubre anuncia, más que vientos, una tormenta perfecta. La causa está cajoneada desde hace un año, y la Bicameral del Congreso empieza a preguntar por lo bajo, además de preguntarse por el desplazamiento de un alto funcionario de la fiscalía federal de Necochea que instruía esta causa. Quesito está muy nervioso, y cada día más solo.