Malas lenguas 1071

Moviendo el espinel l. Fue un evento por todo lo alto en la búsqueda de reinstalar al PRO en Mar del Plata desde la Fundación Pensar, trayendo a la ciudad como candidato competitivo al vecino desengañado de San Isidro. O al menos así lo creen, con vistas a la elección de 2019. Por suerte tuvieron el buen tino de hacer la presentación en el hotel Dorá -decimos el tino porque de seguir empleando el GHP o el Hermitage, en donde ha realizado sus reuniones hasta ahora Guillermo Montenegro, hubiera sido casi una confesión de partes-. El salón donde se realizó la reunión estaba a pleno, literalmente colmado. Pusieron todos los “fierros”, digitados por el director de Comunicaciones de la provincia, Mariano Mohadeb, y presentaron en sociedad como parte del equipo Montenegro a Lynette Hooft, quien acredita experiencia trabajando para el exintendente de Miramar y exsenador provincial Patricio Hogan. Curioso el variopinto grupete, en el que había mucho peronismo vernáculo: la tropita de CREAR, conducida por el líder de la división Groucho Marx local, el senador provincial Lucas Fiorini; mucho “maninista” del CEFIL del diputado provincial Rodolfo Iriart, de buen diálogo con Montenegro, y mucho egresado marista de la promoción de Montenegro. Impactante –negativamente- para la mayoría de los asistentes la presencia de Hectór Rosso, exconcejal de AM, huido de la última hora hacia el Frente Renovador, y hoy “culatita” de Montenegro.

Moviendo el espinel II. La reunión de marras en el Dorá estuvo más que bien atendida, gastronómicamente hablando: excelente lunch, pernil de ternera y de cerdo, empanadas; muy buena bebida también, punto que llevó a curiosos y malpensados a observar la conducta abstemia en la ocasión del legislador provincial Guillermo Castello, que parece haber aprendido de disgustos varios en pasados controles de alcoholemia. Representando al diputado provincial Maximiliano Abad estaba el concejal Ariel Martínez Bordaisco, y también se hallaba presente el abogado Fernando “Pipi” Herrera, que no quedaba claro si estaba en el sitio representando a Vilma Baragiola o a quién. Como dato curioso, se pudo divisar al secretario de la Asociación Judicial Bonaerense Oscar Yenni, quien ha sido un contundente antimacrista. Pero bueno, todo cambia, por qué no.

Zorro I. Nadie contaba con él, y eso modificó todo el panorama del sábado, informativamente hablando. Es que la presencia de Mohadeb tenía por objetivo asegurar la cobertura máxima del lanzamiento de la candidatura de Montenegro. Cuando ya todo parecía salir con fritas, el operativo organizado en máximo silencio por el intendente Arroyo para bajar un cartel del Espacio Cultural Terminal Sur cambió la dinámica del decir y devenir de la política en la ciudad. Carlos Fernando Arroyo condujo en persona el operativo, que no pudo ser impedido pese a las advertencias de un gerente del Multiladrey, que amenazaba con el poder de fuego de la provincia al grito de “a Florencio lo banca Vidal, y a ustedes los van a destruir”. Los alcahuetes y amanuenses se dieron el gusto de insultar todo el finde, pero eso no cambia que los carteles se van, y habrá más que se irán. Muchos más.