Videos y política I. El video de los integrantes de la CETEP -orga eclesial a cuyo comando está Juan Grabois- emitido por medios locales y metropolitanos en el que se ve a estos ingresando violentamente al palacio municipal y pateando las puertas del despacho privado del intendente, funcionó como bomba neutrónica. El acampe de la organización que remite directamente a cuadros y estructuras de la Iglesia católica se levantó horas después. Eso fue el cartabón de los hechos. Dos detalles: el video correspondía a hechos ocurridos tiempo atrás; efectivamente eran del CETEP, y generó en la crisis una oportunidad. Juan Grabois, golpeado públicamente por su apoyo a la expresidenta Cristina Fernández, vio peligrar su espacio de conducción y entró en emergencia. Horas después se comunicó con un funcionario comunal para reprochar lo que consideró una trastada: el video no se correspondía con el momento. Le contestaron que el video era reflejo de la violencia que su gente podía desplegar. Grabois adujo que la violencia la generaba el Estado, porque los trabajos de las cooperativas que gerencia la CETEP no se pagaban en tiempo y forma. Ahí vino la sorpresa.
Videos y política II. Juan Grabois quedó de una pieza al conocer que la provincia de Buenos Aires en la persona del ministro Hernán Lacunza retenía un ATN por 98 millones de pesos como parte de un apriete a la administración, exigiendo para enviar el dinero cambios en el gabinete digitados por el ministro de Gobierno Joaquín de la Torre. Grabois no podía creer lo que escuchaba, hasta que datos y una grabación que le hicieron escuchar lo convencieron. Horas después, el ATN se giró a Mar del Plata ya sin condicionamientos. La segunda puesta en escena fue la reunión del Grabois con el intendente Arroyo, muy cordial, condimentada políticamente con críticas ante los medios locales al área de Desarrollo Social sin citar nombres. Pactos son pactos.
Videos y política III. Fue una semana intensa: reuniones, acuerdos, dar cuentas del estado de desarrollo de la comuna, la carta abierta a Cristina… En medio de todo eso y lejos de la mirada de los medios que avivan el fuego de la nada en la manzana de las sombras, el hombre del piloto se fue a Capital Federal a una reunión “cumbre” con alta figura del Macrismo -léase macrismo, no el PRO, que es otra categoría política-. La reunión, pactada antes de un viaje al extranjero del contertulio porteño, estaba prevista para cuarenta minutos, pero se extendió por dos horas y media y tuvo alto impacto. En particular por el dato cierto de un video que expone a alta figura del gobierno bonaerense apretando al Ejecutivo local exigiendo cambios para que la gestión “termine bien”. Sólo podemos decir que la saga “continuará”.
Otras cuestiones no menores. Si bien está desarrollado en la columna de tapa de esta edición, hay que apuntar que el rechazo in limine al amparo presentado por Bolt para reabrir el Casino del Mar tiene dificultades adicionales. Hasta ahora Bolt no puede presentar el contrato de alquiler del espacio ni con Lotería para la explotación de las máquinas de juego en ese espacio.
Cortita y al pie. El diario La Nación habla de los sindicalistas preocupados por las confesiones de Carlos Wagner, entre ellos Gerardo Martínez. ¿Lo interrogarán a Patricio Gherbi por los Trujillo, Pulti y los pactos locales? Qué momento. Gran momento, sin dudas.