De poder y ciudadanía. Lo ocurrido, esta semana que concluye, en la calle Güemes expuso de una vez y brutalmente el giro que ha dado en los últimos tiempos la sociedad civil, que, harta ya de estar harta, reacciona ante la prepotencia de quienes creen poseer la llave de la verdad retorciendo los acontecimientos. El episodio que envuelve a los abogados Claudio Spinelli y Humberto Noel —juez laboral— mostró el peor rostro de esta pseudo élite que pretendió impedir un procedimiento policial, resultando de ello la detención de Spinelli y el inicio de una causa penal a ambos. Si la procuración del fiscal Lódola es la que corresponde, amén de los delitos de resistencia a la autoridad y abuso de autoridad, debería imputárseles por falso testimonio: ambos, tanto Spinelli como Noel, mintieron en sus declaraciones públicas ante los medios que los requirieron, y luego para cubrir sus huellas. Otro tópico que expuso a la plétora judicial fue el comunicado del Colegio de Abogados: si la excusa para tremenda pieza alejada de toda verdad es que la minoría kirchnerista del consejo del Colegio impone sus propios términos, quien está en la presidencia cuando menos debería pensar en renunciar. Si el único propósito de estar en una institución son los fastos y las ventajas personales, flaco favor se le hace al desarrollo de una profesión que por definición torna a quien la ejerce auxiliar de la ley.
El coloquio y la Gobernadora. Pasó por Mar del Plata María Eugenia Vidal, al coloquio de IDEA; concretamente a la apertura. Ante la pregunta “¿qué cambió desde que usted gobierna la provincia?, Vidal explicó: “bueno, que estoy soltera”. Risas y nada más; sólo lugares comunes y ninguna definición política en referencia a la provincia más grande y desequilibrante de la Argentina. Otro detalle revela las incongruencias en las que suele incurrir: parece ignorar que la intendencia de General Pueyrredón queda en Luro e Hipólito Yrigoyen, y una vez más se prestó al juego de la foto con Florencio Aldrey Iglesias. Una pena: llegó como agente de cambio, y se extravía en las imágenes del peor pasado.
Entusiasmo. Se vivió una noche de auténtico entusiasmo el último viernes en el renovado Teatro Colón, en la presentación de la Orquesta Sinfónica Municipal dirigida por el maestro invitado, Pascal Lacombe. La velada estuvo orientada a homenajear la trayectoria musical del recientemente desaparecido Charles Aznavour, y contó con una introducción muy conmovida por parte del titular de la banda, el maestro José María Ullúa, francamente deleitado con la presencia de su par francés y la respuesta del público a tan maravillosa propuesta. La emoción de los presentes y de Lacombe se retroalimentaba con cada interpretación, y cada uno de los asistentes vivió la jornada como una gala propia de las grandes capitales. Otro punto alto para el secretario de Cultura municipal Christian Rabe, que sin dudas ha apostado serio y fuerte a la revitalización de la vida cultural marplatense. Con frío y todo.
Carta documento. En el multiLadrey hay mucho nervio suelto. Las manifestaciones del secretario de Hacienda Hernán Mourelle sobre el latrocinio llevado adelante en el área de playa Las Toscas y el todavía hoy denominado Paseo Hermitage, provocó el envío de una carta documento al funcionario. La falta de respuesta los llevó a publicar la carta a modo de solicitada en el diario La Capital. Pero como el día seguía transcurriendo sin mayor novedad en ese sentido, mandaron a avisar que la solicitada estaba publicada, a ver si alguien les prestaba atención. Te digo, te aviso, que hoy te piso.