Un operativo singular. La misma idea de recurrir a la Corte Suprema de la Provincia para plantear el conflicto de poderes con el Concejo Deliberante causó escozor hacia adentro del ejecutivo. En ese escenario —que debiera ser íntimo, pero aparece a diario expuesto en los más mínimos detalles—, el intendente Arroyo eligió confiar sólo en tres actores de la gestión para ir por lo que es, sin duda, un varapalo político de proporciones. El desafío de la corporación deliberativa, pretendiendo manejar el presupuesto de General Pueyrredón, está derrotado. Quienes entienden de derecho administrativo señalan que la determinación de la Corte provincial deja sin espacio a la ordenanza que buscó imponer una agenda y un esquema de erogación de dineros públicos irreal e imprudente que se sostuvo durante los últimos treinta años.
Operativo singular II. Hacer la presentación en La Plata en tiempo y forma implicó, por caso —y no es un dato pintoresco—, que el intendente se dirigiera a una escribanía de la ciudad en un vehículo particular, sin chofer municipal. Lo hizo para firmar los poderes que avalaron la presentación del recurso en representación de su investidura, de cuyo éxito no caben dudas. Un dato en el contexto de esta batalla política sangrienta: se pagaron aguinaldos en tiempo y en más que debida forma. Habrá novedades de peso en el pago de salarios, que obligarán a jefes y directores a hacerse unas cuantas preguntas el 1 de enero.
De quite de colaboración y política de personal. Hay una circunstancia a tener en cuenta: en su mayoría, el empleado municipal no adhiere al gremio que lidera Antonio Gilardi, en buena medida por miedo. Pero hay un dato en este esquema que llevan adelante con el eufemismo de “quite de colaboración”: jefes y directores dejan hacer, y no informan quiénes y en qué medida concurren para sólo para pasearse por el lugar de trabajo sin hacer nada de nada. La administración va a ir por esos agentes a los que considera infieles, no con la persona del Intendente o la gestión, sino con el vecino de la ciudad que paga sus tasas por un servicio público que no recibe.
Cierre por todo lo alto. Así lo siente la presidenta del consejo escolar, Sofía Badie, luego de un año difícil, principalmente a causa de una intervención injustificable que creó un reguero de problemas y no solucionó ninguno. Llega a diciembre habiendo recompuesto la gestión y el balance parece muy positivo. Anuncia un 2019 con obras por 70 millones de pesos a desarrollarse en este verano. Eso, si la reluctancia de las directoras a concurrir a abrir las escuelas durante el receso no complica la agenda.
Tribunalicia. Puede ser una clásica maniobra dilatoria, o un olvido conveniente buscando mantener la impunidad que ha sido de estilo en Mar del Plata para la política. A la causa procurada por la fiscalia 10 de delitos económicos que busca llevar a juicio oral y público por enriquecimiento ilícito al ex intendente Gustavo Arnaldo “Cospelito” Pulti la tiene frisada el juez Marcelo Madina. El magistrado cajonea la IPP 66 iniciada en 2016 cuando quedan sólo tres días hábiles este año. Si la colusión Madina/Pulti se sale con la suya, en febrero de 2019 Cospelito estaría en condiciones de plantear la prescripción. Impunidad, divino tesoro.