De daños e impunidad. Un simple cambio de cerradura expuso de manera clara cuál es el escenario que provocan los municipales con el paro salvaje que llevan adelante bajo la hipócrita modalidad de “quite de tareas”. En Asuntos de la Comunidad, la responsable del área, Stella Maris Marinier, advirtió que había desaparecido el llavero que contenía las llaves de todo el edificio. En un escenario de tanta violencia como el que promueven el secretario general Antonio Gilardi y su perro de batalla Christian Chaulet, la posibilidad de que hubieran tomado el manojo para ingresar y hacer daño era alta, por lo que se produjo un cambio de cerradura que enardeció a los municipales. Al día siguiente, tras ser consultada por esta anécdota, Marinier describió en la 99.9 lo que ocurre en la dependencia: “Se dedican a jugar jueguitos en el celular, alguno lee, y en general usan el tiempo para tomar mate”. Obvio es que el quite de colaboración es una falacia. Marinier advirtió que, pese a la situación, han logrado llevar los trabajos administrativos en tiempo y forma, y teorizó sobre la necesidad de rever la cantidad de personal que requiere la dependencia.
De daños e impunidad II. El accionar de los municipales ha provocado a una situación caótica en cementerios. Se niegan a dar tierra, y los féretros se han amontonado. En salud, el abandono tiene cifras tremendas. Un informe interno revela que en 29 de los 33 centros de atención primaria no se cumplió tarea alguna. Cero actividad. Más de cien mil atenciones quedaron sin ser efectuadas desde el 11 de diciembre a la fecha. Las cifras dan miedo: quince mil vacunaciones sin aplicar, cuatrocientas mamografías pendientes —con lo que conlleva, dada la agresividad del cáncer de mama— y unos mil estudios por imagen —radiografías, ecografías, resonancias, etc.— sin tomar. Pacientes psiquiátricos o con problemas neurológicos han quedado a la deriva. Todo por el ego enfermizo de dirigentes que buscan derribar a un gobierno legitimo que les cortó los curros y los negociados.
De daños e impunidad III. Lo reflejó el propio intendente: “hay situaciones de violación de los derechos humanos”, dijo. Se está analizando una serie de acciones en ese rumbo, así como la evaluación del daño económico directo e indirecto que provoca la medida con la que insiste el sindicato. Estacionamiento medido sin cobertura ni cobro, tramites por miles trabados en las distintas dependencias, e incomodidades el retraso en la entrega de carnet de conducir —con todo lo que implica—, son algunos de los perjuicios que sufren todos los marplatenses. Si prospera la iniciativa, 2019 tendrá a la división conejo negro pasando un tiempo interesante en Brown y Tucumán. Descansa sobre el despacho de Gobierno un proyecto de decreto para aplicar descuentos por días no trabajados. Sera todo un capitulo por venir.
Cambio de rumbo. Fue interesante ver cómo los ediles cambiaron su postura de dejar hacer correr el conflicto —creyendo que el costo político lo pagaba el intendente—, a pedir que los municipales reflexionaran ante el daño que le están haciendo a la ciudad y al vecino. Mar del Plata es una ciudad urbanamente extendida, pero el contacto diario es muy pueblerino. En la diaria, los concejales están siendo cuestionados por sus vecinos y familiares. No es tan fácil jugar a acoso y derribo por estas playas sureñas.