Detrás de escena I. Lejos de la cordialidad que le mostró el presidente Mauricio Macri al intendente Carlos Fernando Arroyo en la re inauguración formal del hospital Bernardo Houssay, la relación de por sí ya tensa con la gobernadora María Eugenia Vidal tuvo otro capítulo tenso, que llevó al líder de Agrupación Atlántica a marcar aún más las diferencias. Le dijo —en un tono voz un tanto elevado, aunque claro y conciso— al responsable de la subsecretaria de asuntos municipales, Alexander Malcom Campbell, que su paciencia está al límite y que considera muy seriamente ir a la elección de este año por fuera de Cambiemos. Y eso que esto fue antes de la misiva —intrusiva y antidemocrática— de la gobernadora Vidal sobre la gabela que los teatristas no quieren pagar por el uso publicitario de las marquesinas, tema que exponemos en detalle en la columna de tapa de esta edición.
Detrás de escena II. Antes de las escenas en el hospital Houssay, el presidente Macri —que pasó el fin de semana en la quinta presidencial de Chapadmalal— mantuvo reuniones íntimas en las que desgranó ideas y conceptos en torno al año electoral. En primer lugar, hizo saber que el intento de separar la elección bonaerense de la nacional era un tema out. Luego, abundó sobre la temática local de candidatos: avaló la candidatura de Montenegro (el vecino de San Isidro) y le bajó el pulgar a Vilma Baragiola: “No será candidata, le vamos a dar un cargo alto”, dijo —aunque nunca especificó cuál, ni dónde—. También dio por sentado que Arroyo compite dentro de Cambiemos. Un pifie grande de su paso por la ciudad fue el ir al predio de secuestro de vehículos de la causa llamada “lavado total”, que debería llamarse “fraude total”. Para más datos, ver en ediciones anteriores de este medio las abundantes denuncias del abogado Martín Ferrá.
Detrás de escena III. Es un consultor top, que juega en toda la cancha —aunque puede llevar múltiples camisetas—: “Vidal ya no puede poner ni sacar a nadie, necesita a todos. La PASO marplatense es con Arroyo adentro o hay catástrofe electoral y Raverta puede, con algo así como el 22% de los votos, ser intendente”, dijo. Es un juego de especulaciones y cruces diarios, con encuestas citadas que nadie ve en crudo o sabe siquiera si existen, pero se repiten a boca de tonto. En ese espíritu, Emiliano Giri presume que Arroyo venia ascendiendo gracias él y su equipo, pero que la bocota del secretario de hacienda Hernán Mourelle echa todo para atrás. Pontifica que hay que parar con los conflictos, mostrar sólo lo positivo, y no pelearse más con nadie. Tan con nadie, que hay quienes lo ubican hablando de la transición post Arroyo acompañado de hijo prodigo y el ex yerno solicitador. Gente brava.
Viene respuesta. A la misiva de la gobernadora dando instrucciones sobre cómo proceder con el cobro de tasas en general Pueyrredón se le dará respuesta formal esta semana por la misma vía. Con informes de Legal y Técnica y Hacienda, se explicara por qué, al estar incluidos estos cargos en el presupuesto, es inexorable percibirlos. También se agregará un dato mayúsculo: lo que deben erogar entre todos estos empresarios en concepto de tasas no equivale ni a un día de la publicidad que ellos mismos contratan en el diario de Aldrey Iglesias.
Tonto y Retorno. El dúo de voluntades que vendió lo que no se podía vender exclusividad en la vía pública está al horno. Víctor Moya y Nacho Albistur —de la agencia Cuyo Comunicaciones— vendieron a precios locos convencidos que tenían el monopolio de colocación de banners en la ciudad y ahora enfrentan reclamos por cuatro millones y medio de pesos de sus airados clientes. Retorno le dijo a Moya: “¿Cómo te voy a garcar? Soy tu amigo antes que todo”. Para hurgadores extraños: no busquen en los expedientes, están impecables. Todo pasa por otro lado, y Moya se ganó el premio 28 de Diciembre él solito, por ambicioso. NdLR: QSJPA.